Cada hombre hace su historia.  Lino Vizcaíno Sarria (La Habana, 1958) ha creado caminos de identidades.  Es, por así decirlo, un artista visual autodidacta, auténtico, quien ha dejado un exquisito quehacer en el dibujo en más de 27 exposiciones personales y 74 colectivas.

Su más reciente muestra personal NIGBE en la galería Corral Falso transita por una imaginaria especial,  contar historias y conectar con el público de forma directa. Patentiza un arte defensor, especialmente de nuestros ancestros afrocubanos, y plasma lo real-maravilloso de ese mundo y continente en un punto medio entre lo figurativo y lo abstracto.

Mas, Vizcaíno genera siempre nuevas sinergias al hacer coincidir originales narrativas en un mismo espacio, es un creador de élite entre los conocedores de las artes plásticas, y su obra se consolida gran parte en colecciones institucionales y privadas, tanto en Cuba como el extranjero.

Hombre de pocas palabras. Su verbo siempre certero comunica con la misma fuerza expresiva que ofrece a través del centro pen, la cerámica, o la escultura hace más de tres décadas.

Creador de un estilo, interesante, comunicativo, muy propio en cuanto propone que los colores transmitan un acervo cultural, especialmente el negro y el blanco como mundos subyugantes. Asimismo, el detalle exacto como los trazos, condicionan a un artista preciosista, llamado así por algunos críticos. Sus dibujos en diferentes técnicas, por poner un ejemplo, conducen a un imaginario inmarcesible, a un cosmos trascendente, que le han permitido obtener premios en certámenes competitivos en La Habana.

Mas, ¿cómo es Lino Vizcaíno?

Lino Vizcaíno es una persona: muy familiar, disfruta de sus amistades, altruista, amante de las bellas artes, va de frente a lo que quiere. Es un observador de la realidad.

¿Por qué el arte en Lino Vizcaíno?

Desde mi temprana infancia es el lugar en el cual siempre me doy cita, es un mínimo universo donde encuentro paz, me siento bien, dejo de existir para que nazcan en mí, cientos de imágenes producto de la imaginación. Es el arte un amigo fiel que me ha acompañado en los peores momentos de mi vida, que por suerte no han sido muchos.

Si tuviera que decir en una palabra sus recuerdos de  infancia, qué vocablo me diría.

Nostalgia.

¿Qué significa Cuba?

Es la huella o receptora de África y junto a ella ha sido el motor impulsor de toda mi obra creativa. Es la tierra que me dio un nombre: CUBANO, en mayúsculas.  Con orgullo.

¿Por qué el tema del negro y la religiosidad en su obra?

Sentí el deber y la necesidad de reflejar en mi obra el entorno familiar en el cual crecí. Sacar a la luz aquello considerado tabú por largos años.  Nunca me he propuesto pintar negros, son personas que están en mi entorno u Orishas.  Desde mi infancia las tradiciones y religiones africanas llegadas a Cuba por pueblos sabios, fueron muy cultivadas en seno familiar, todo ello caló hondo en mí, para nunca abandonarme. Por lo general trato de manejar una idea a través de una serie, para poder desarrollar con más amplitud cada concepto que manejo. Es un proceso de inmersión, en donde la obra va adquiriendo capas de materia y a la vez se va cargando de mi experiencia con cada concepto. El proceso me va llevando a lugares comunes de mi vida.

¿Cuál es la decisión o proyecto que ha tomado del que se sienta más orgulloso?

Abandonar mi trabajo y profesión después de 36 años de labor para dedicarme por entero a desarrollar mis proyectos vinculados a las artes visuales, fue un paso arriesgado, pero lo asumí con gusto. Soy un hombre totalmente entregado al arte.

¿Qué le gustaría hacer que no esté haciendo ahora mismo?

Viajar a África para materializar un reencuentro con mis raíces.

¿Cuáles son sus características como artista de la plástica?

Soy un artista visual figurativo, el cual durante más de 30 años se ha expresado a través del dibujo como línea fundamental de mi trabajo, incursionando en otras técnicas como el grabado (colagrafia), cerámica, la pintura y recientemente la instalación.

¿Existe algún punto en común en sus obras?

La temática, el Panteón Yoruba. Una visión de África desde la diáspora, la cual define mis pasos en el mundo de las artes visuales.

¿Qué prefiere hacer en su tiempo libre?

Tengo muy poco tiempo libre, pero en el que no estoy ocupado voy a teatros, playas, galerías, me reúno con mis amistades en casa, disfrutaba la otrora vida nocturna habanera, leer, atender las redes sociales, etc.

¿Cuál es su mayor sueño?

Que mi obra forme parte de la colección permanente de un museo.

¿Qué piensa del Programa Nacional Contra el Racismo y la Discriminación Racial?

Pienso que este programa tiene ante sí un gran reto, el racismo en Cuba no se reconoce como tal por ello se hace difícil este tipo de programa.  Hacer realidad las ideas defensoras del programa de manera cotidiana estamos llamados todos.

 A partir de Nigbe, ¿qué proyectos tiene?

Prepararme para participar en la Bienal de La Habana. Trabajar, trabajar y trabajar.

Es NIGBE una ruptura en su discurso visual ¿por qué?

Nigbe es una ruptura en mi discurso visual, por emplear una técnica nueva, la instalación, esta muestra es un antes y un después, Nigbe toma distancia con mi obra bidimensional anterior para presentarnos un trabajo empleando materiales diversos y haciendo uso del color; dejo a un lado el uso del centro pen para dar paso a: pinzas, destornilladores, serrucho, metales, madera, textiles, fibras naturales, cuero, semillas, piedras, etc. Todo ello marca la diferencia con mi obra anterior.

El incesante universo afrocubano Vizcaíno ¿qué falta por experimentar en su creación?

Todo, sencillamente todo.

El universo afrocubano es infinito, como infinito es el conocimiento que lo sustenta, sería pueril pensar que no me falta nada, cuando de experimentación se trate te puedo decir que estoy al principio de un principio. Es honesto destacar que mi obra no se ha caracterizado por la experimentación, he sido muy cauteloso en este sentido.

Hoy tengo ante mí esta oportunidad abriendo un mar de posibilidades expresivas, todas nuevas. Por tanto, quiero nadar esas aguas dulces del arte que llevarán a reverenciar  mis ancestros