El cuaderno Lina de Feria y Jesús Lara, a dos manos, que contiene parte de la obra reciente de estos dos poetas, fue presentado en la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Publicado por la Colección Sur Editores, del Festival Internacional de Poesía de La Habana que auspicia esta edición de conjunto con el Movimiento poético mundial, este volumen, escrito entre los años 2015 y 2016, reúne un prólogo del escritor Jesús David Curbelo llamado “Del precario equilibrio y otras consideraciones”; otro prefacio, “Afinidades y Rebeldías”, del poeta y narrador Alberto Marrero; “Jesús Lara y la condición humana de su arte”, un ensayo de Lina de Feria sobre Lara, y a continuación veinte poemas de ella reunidos bajo el bello nombre de “Extraña rosa”.
Se incluye a su vez un texto de Lara sobre Lina nombrado “Sobrevivientes de lo descomunal”, donde éste comenta: “La poesía de Lina es refinamiento del alma un desbordarse más allá del horizonte inmediato, un hálito de nobleza inconfundible que engrandece a través de disímiles voces antiguas y nuevas, trenzadas en una misma iluminación”; a este trabajo le siguen veintiuno de los poemas del artista, conjunto que lleva por título “La noche del árbol quemado”.
En su prólogo Jesús David Curbelo descubre un peculiar punto de encuentro entre ambos creadores: la marginalidad “Y no hablo de aquella marginación primigenia que sufren los poetas (…). Hablo de lamarginación psicosocial, racial por un lado, y por el otro de aquella que se aprecia en el desdén del gremio (…) o, por último, en la inopia de esos potenciales lectores que seextravían en el precio del próximo artilugio promovido por la Matrix”.
Destacó Curbelo que Lara afronta el privilegio pero a la vez el inmenso peligro que significa publicar con Lina de Feria y más adelante subrayó que en sus poemas “lo de veras relevante es el pensamiento, el temblor humano trasmisible a los demás, el acabado artístico de un lenguaje que no desdeña la violencia, en el que el exabrupto convive con la exquisitez y la referencia cultural se da la mano con la política y la histórica para sostener el precario equilibrio del poema”.
Señaló luego Curbelo que Lara” ahonda en la discriminación, en la duda, en el desafío, en la crueldad darwiniana de la existencia, pero también en el poder redentor del arte como antídoto contra la estupidez y el crimen, como cuerda por la cual seguir caminando en pos del precario equilibrio de la salvación”.
Marrero subrayó que en la poética de Lina de Feria “se aprecia una constante búsqueda de una espiritualidad que yo no interpreto como mística, sino como estallido del sentimiento ante las pérdidas, las frustraciones, la agresión a la intimidad, al aislamiento y otras terribles paradojas de la existencia”.
Enfatizó además en el gran poder de asociación de la escritora, las múltiples referencias culturales, filosóficas históricas e incluso mitológicas que poseen sus versos; el flujo de imágenes y metáforas trascendentales, iluminadoras y también el uso frecuente de la alegoría como recurso expresivo.
Y prestó especial atención a su lirismo. “Un lirismo no complaciente ni empalagoso, a veces crudo, desgarrador, forjado con las entrañas”.
Marrero, quien ha editado y prologado varios de los libros de Lara Sotelo, afirmó que al realizar la selección de obras que debían integrar este poemario la poesía de éste se le reveló una vez más, “de una intensidad y madurez asombrosa, con una riqueza ideoestética y temática poco habitual. Sus múltiples ocupaciones artísticas lo convierten en una rareza, no por todo lo que abarca sino por la calidad con que lo hace”, aseguró, haciendo alusión a la vasta e integradora obra que desarrolla este creador en las artes visuales y en la literatura.
Explicó entonces que de conjunto decidieron elegir un grupo de textos líricos de sus más significativos libros de manera que el lector alcanzara a apreciar una panorámica de la poética de un creador “intranquilo, beligerante, audaz no pocas veces irreverente, que rebasa cánones y encuentra una voz propia”.
El presentador caracterizó el erotismo, tan presente en la obra de Lara, como afilado, mordaz, sin inhibiciones “pero jamás grosero” y sobre los personajes que retrata en sus poemas dijo que son “inadaptados, locos, suicidas, desesperados, alcohólicos, asesinos, masoquistas, pirómanos, artistas, mujeres fatales”, cada uno con su tragedia, la que Lara cuenta.
Marrero anunció a los lectores que no conocen la obra de Lara que en sus textos encontrarán su infancia, sus vivencias más íntimas, traumas, adicciones, fracasos , la cultura y el arte universales y además, la angustia del hombre moderno, la locura consumista, lo íconos de la llamada cultura de masas, la alienación, la crisis económica y ecológica, el racismo, la homofobia, la xenofobia y otros males sociales, así como la realidad de la Isla, los zarpazos de una burocracia que se resiste al cambio y a la disminución de su poder.
Por último declaró que los lectores agradecerán a la Colección Sur este poemario que funde en “un abrazo eterno y fraterno a dos poetas singulares cuyas obras rezuman humanidad e inteligencia por todos sus poros”.
La reconocida poetisa Lina de Feria declaró que su amistad con Lara ha estado fundamentada en la literatura, el arte y de la especulación literaria y humana, es una relación basada en la necesidad de la comunicación espiritual, “y luego pensé que debíamos hacer algo juntos, y este es el motivo, el motivo es absolutamente, hacer arte, no hay otro”.
A continuación ambos escritores dieron lectura a algunos de los poemas que aparecen en el cuaderno Lina de Feria y Jesús Lara, a dos manos.
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