Casi 20 años después de su última exposición, el fotógrafo cubano Rolando Pujol vuelve a exhibir su obra en una muestra personal que explora la huella ibérica en la Isla, desde una sugerente y acuciosa mirada.

Aunque ha recorrido todo el país y acumula cientos de fotos capaces de revisitar, conceptual y estéticamente, el legado español en la Mayor de las Antillas, el artista logra concentrar en 22 instantáneas su aproximación a un tema que no por conocido, deja de suscitar interés.

“Este constituye solo un primer acercamiento a la presencia hispánica en Cuba, un punto de partida para otras exposiciones, pues aún hay mucho que mostrar sobre la trascendencia de esa cultura en nuestro pueblo”, afirmó Pujol a Cubarte durante la inauguración en el Teatro Mella de la expo Huellas de España.

A partir de una propuesta visual que centra la atención en las ciudades de  Baracoa, Bayamo, Santiago de Cuba, Sancti Spíritus, Camagüey, Trinidad y La Habana —primeras villas fundadas en la Isla— las imágenes presentan una ojeada a la permanencia de lo ibérico en la arquitectura, las tradiciones religiosas, el baile, la vida cotidiana…

“Pese a la condición de colonia en que vivió Cuba durante tanto tiempo, España nos aportó también muchas cosas que vale la pena reflejar. Estas fotos hacen referencia, desde lo histórico, a los vínculos entre ambos países, en simbiosis con la realidad actual”, explica Pujol.

Las Romerías de Mayo, los vestigios de las murallas, la procesión de la Virgen de Regla, el Templete, las típicas bodegas y los coches, convergen así en un universo caleidoscópico donde, incluso, la afición entre los cubanos por la Liga Española de fútbol se convierte en leitmotiv de algunas imágenes.

Según reconoce el artista, aún tiene deudas pendientes en sus aproximaciones a la herencia española en Cuba. Las construcciones militares en Ciego de Ávila, asegura, también forman parte de ese legado que le interesa mostrarnos y que tal vez podamos apreciar en una próxima exposición.

Con motivo del XXVI Festival La Huella de España nos propone, entretanto, estas sugerentes miradas fotográficas a parte de aquello que nos define como nación, resultado de un intenso, complejo y definitorio proceso de mixturas.