Octubre marca para Carlos del Toro Orihuela siete décadas de haber llegado al mundo, al parecer destinado a dedicar la mayor parte de ellas a pintar, dibujar, practicar la docencia y producir obras en los tórculos del Taller Experimental de Gráfica de La Habana (TEGH), institución que lo ha acogido durante medio siglo y donde, desde la tarde de este viernes, puede ser visitada su exposición “Entre máscaras”.

Un total de 23 piezas integran la muestra, en la que el artista, partiendo de una obra múltiple como lo es el grabado y valiéndose de variadas técnicas, crea originales sobre soportes de tela y de papel.

“Por qué se titula Entre máscaras? Porque estoy jugando con las máscaras africanas, con las del carnaval. Sé que muchos artistas han trabajado con esto, pero en mi caso incorporo lo vernáculo. O sea, todo lo que tiene que ver con el pueblo, conlo que oímos en la calle”.

Explicó el artista al Periódico Cubarte, para después acotar que con esta exposición quiere rendir homenaje al TEGH y al grabador y ceramista, Rafael Paneca Cano, recientemente fallecido.

Graduado de la Escuela Nacional de Arte y del Instituto Superior de Arte, Carlos del Toro ha participado en numerosas exposiciones personales y colectivas en Cuba, así como en Alemania, Argentina, Francia, Italia, Japón, China, India, México y Estados Unidos, entre otros países.

Ha obtenido premios y menciones en importantes eventos internacionales, en tanto obras suyas se encuentran en instituciones como nuestro Museo Nacional de Bellas Artes, el Centro de Estudios Latinoamericanos de Nueva York y la Fundación Fénix, de Suecia, por solo mencionar algunas.

Con la curaduría del propio artista, “Entre máscaras” puede ser visitada en la Sala Principal del TEGH hasta inicios del próximo mes de noviembre.