La Tertulia del Sur correspondiente al mes de septiembre se realizó como es habitual en el Taller Amelia Peláez de Santos Suárez en la capital cubana, con la conducción de su creador y anfitrión Pierre Bernet.

En esta ocasión, el encuentro cumplió con uno de sus propósitos fundacionales: integrar la poesía, la música y las artes visuales, pues comenzó con la inauguración de la exposición Del cielo a la tierra, del fotógrafo Rolando Remedios, y luego vinieron los poemas y las canciones.

El  asiduo Charly Salgado dio inicio a la reunión,--en su acepción correcta- con la interpretación de sus composiciones Una palabra prohibida y Da igual, ambas representativas de un repertorio comprometido con el tiempo y el espacio del trovador.

El invitado de la tarde-noche fue el poeta tunero, aunque asentado hace muchos años en La Habana, Toni Borrego quien dio lectura  a varios de sus sonetos, glosas, y versos libres, entre los que destacó una elegía a la poetisa cubana Premio Cervantes Dulce María Loynaz, escrito por el vate el propio día del fallecimiento de la insigne escritora cubana.

Le siguieron con sus obras los poetas Omar Herrera, Amado Díaz, Javier Marrero y el propio Bernet, entre otros, y también las declamaciones de Irasema Cruz Bolaños, que homenajeó, en una de ellas, a la poetisa mexicana Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana, Sor Juana Inés de la Cruz, con su  conocida pieza “Hombres necios que acusáis”.

Los bardos con sus diferenciadas miradas a la realidad aportaron una multiplicidad temática y formal que siempre enriquece la Tertulia del Sur.

Sin premeditación, de pronto alguien le versó al Che Guevara y otros le siguieron, y Charly concluyó entonces la noche con  varios temas de su primer disco Buscando caminos y otros más actuales.