El Canal Educativo 2 transmite los sábados, inmediatamente después de la llamada Emisión estelar del Noticiero Nacional de televisión, un singular programa que lleva como nombre La pupila asombrada.
El programa es una suerte de Detrás de la fachada, no por humorístico, sino por mostrar lo que los grandes medios masivos de información al servicio del imperialismo deliberadamente callan.
La selección de materiales del sábado 25 de junio incluyó un extraordinario dibujo animado que sintetiza toda la destrucción del medio ambiente causada por los seres humanos
Y llevada, hipotéticamente a un punto de no retorno que culmina con la destrucción misma del ser humano. El humorista pone esta última en manos de seres ultraterrestres que llegan a nuestro planeta convertido ya en un planeta chatarra. Me vino a la mente aquella frase de Fidel sobre nuestra especie en peligro de extinción con la que conmovió al auditorio de la conferencia mundial sobre el tema convocada por Naciones Unidas.
Para ilustrar con ejemplos concretos la gravedad de lo denunciado en el dibujo animado se nuestra una filmación de la visita realizada por los integrantes del dúo Calle 13 a las selvas amazónicas del Ecuador para constatar los daños tremendos causados por la explotación petrolera por la empresa yanqui que se niega a pagar la compensación correspondiente por su conducta criminal, lo que sirve para recordar los daños causados por las fuerzas armadas de los EE.UU. en la isla puertorriqueña de Vieques.
Y de la América Latina, la información se mueve hacia las Islas Marshall, en las que en 1954 el gobierno de los EE.UU. hizo estallar una bomba de hidrógeno con una potencia mil veces superior a la bomba atómica lanzada en Hiroshima nueve años antes. A esto debe añadirse que el día del lanzamiento los vientos soplaban en dirección a zonas pobladas de estas islas. En esa época los EE.UU. tenían la tutela de esas islas en fideicomiso.
Utilizaron a la población nativa para experimentar los efectos de las radiaciones. Los individuos que fueron llevados a los EE.UU. para estudiar tales efectos fueron presentados por los medios de difusión yanquis de entonces como salvajes, un apelativo para justificar semejante barbaridad.
El programa incluyó también una canción de un grupo musical de Costa Rica al que sentí en la mejor tradición de Violeta Parra, Víctor Jara y los fundadores de nuestra nueva trova y un video clip de Calle 13 que invita a la reflexión sobre el tema conservacionista.
La conductora del programa lo lleva con mucha seguridad y efectividad. Es uno de los programas de nuestra televisión que apela a la inteligencia del televidente y le da información útil y necesaria de una forma amena.
Si bien el programa se transmite en un horario estelar del sábado, tiene que competir con la novela cubana, espacio de mucho arraigo tradicional, además de la programación deportiva. Por la utilidad de su contenido creo que valdría la pena reconsiderar su horario y hasta su día de transmisión.
Aunque es un programa para un público general, pienso que resulta de especial interés para los jóvenes, sometidos a una verdadera lluvia de desinformación y atontamiento.
La pupila asombrada contribuye a lograr la realización de aquel deseo martiano de que el hombre no ha de descansar hasta que entienda todo lo que ve. (18-471)
Y en eso de entender lo que se ve hay que saber también lo que está detrás, aquello que no se ve a simple vista, pero está ahí. Y cuánto de bien puede hacer nuestra televisión nacional en ese sentido y en el de contribuir a la formación de un hombre mejor, gracias a una conciencia mayor.
Pero volviendo a la idea del programa que comentamos de mostrar cosas que callan los grandes medios de comunicación, recordaba que en el poema que la crítica considera como la primera obra de nuestra literatura, Espejo de paciencia, un poema épico que narra el enfrentamiento de los vecinos de Bayamo con un grupo de piratas al mando del francés Gilberto Girón, quien ha secuestrado al obispo de la villa, poco se destaca que el primer héroe literario cubano es un negro: Salvador Golomón, quien da muerte en combate al jefe pirata.
Vale la pena que la pupila se siga asombrando también con temas autóctonos.
Nota: La cita de José Martí fue tomada de la edición de las Obras Completas hecha por la Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975. Al final se indica, entre paréntesis, número del tomo y de la página de la que ha sido copiada.
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