La poesía empieza en todas partes
y termina siempre en los papeles.
Luis Rogelio Nogueras
Un mundo imaginario que recrea la belleza de nuestro entorno tanto nacional como de la vida cotidiana terminó transformada en poesía. Y es que, como bien lo escribía Wichy Nogueras en su “Arte poética”
(…) el poema, antes de ser las líneas trazadas
con prisa,
es la conversación en el café,
(…) el apretón de manos o la vida entre dos.
La tarde del pasado viernes quedó inaugurada en la galería El reino de este mundo de la Biblioteca Nacional de Cuba “José Martí” la exposición fotográfica Donde anida la poesía. Para dicha muestra su realizador principal, el fotógrafo cubano Roberto Chile, ideó un proyecto conjunto donde veinte poetas de la isla, partiendo de las sensaciones que las instantáneas seleccionadas le podían inspirar, realizaran un poema vinculado con el contenido de la imagen.
En una perfecta armonía y consonancia las impresiones de Chile se fusionaron con textos de Miguel Barnet, Nancy Morejón, Alfredo Zaldívar, Basilia Papastamatíu, Soleida Ríos, Norberto Codina, Marilyn Bobes, Víctor Casaus, Waldo Leyva, Alexis Díaz Pimienta, Rafael Acosta de Arriba, Alex Pausides, Yanelys Encinosa Cabrera, Giselle Lucía Navarro, David López Ximeno, Víctor Fowler, Ricardo Acostarana, Sender Escobar, Maylan Álvarez y Miguel Alejandro Hayes.
Comienza la exhibición con “Cauces”, versos de la autoría del propio fotógrafo. Le sigue, en orden curatorial, Marilyn Bobes con su poema “Resistencia” quien conmina, con dones de infinita grandeza y amor a refugiarnos en la serenidad/ de esta bandera amada. Alfredo Zaldívar, otro de nuestros grandes escritores, poeta y promotor nos conmueve, siempre partiendo de la imagen -nombrada El sueño- con su creación poética “El ojo de Martí” al asegurar que sueña con una nube blanca.
A esta foto le acompaña el poema de Marilyn Bobes titulado Resistencia
Sobre una isla imperfecta y magnífica/ única y diversa nos relata Víctor Casaus de la mano de la fotografía Isla de agua. Cuando Hace calor en La Habana Nancy Morejón nos cuenta sobre un niño negro en palangana que, con su cuerpo desnudo, espera la limpieza de los cielos.
Y de ese modo, Rafael Acosta de Arriba nos habla del “Humo de (los) Siglos”; Alexis Díaz Pimienta desde la décima construye la gran metáfora del amor con la “Fábula de la Rosa y la Piedra”; Alex Pausides se inspira en una joven y crea un “Salmo bajo el oleaje de su pelo”. David López Ximeno habla sobre el “Jam Session” y “La Campana de la Catedral” vislumbra el adalid capitalino en versos de Yanelys Encinosa Cabrera. Víctor Fowler hace notar en “El camino” que Hasta llegar aquí, donde arribar/ importa menos que la vicisitud (…).
Yanelys Encinosa Cabrera junto a su obra y la foto que la inspira
Basilia Papastamatíu habla de cuerpo y espíritu ávidos; Soleida reescribe un poema en homenaje a Sigfredo Ariel. Norberto Codina pide “Un minuto de descanso o el recuerdo de Tina Modotti”, la amante de Julio Antonio. “Sálvame”, reclama Ricardo Acostarana desde la palabra, la sonrisa y el silencio. Sender Escobar se hace de “Navegantes” al sentir El reflejo de tantas voces en retorno. Barnet habla de Fidel, quien consiguió atrapar el futuro/ y colocarlo para siempre/ en la vida de todos los poetas.
Maylan Álvarez solicita una “Última rogativa para quien me sepa escuchar”. Waldo Leyva asevera que “La palma indica la vida” mientras Miguel Alejandro Hayes habla de un “Mapa” donde emprendes el camino.
Cierra la muestra con la joven poeta Giselle Lucía Navarro y su obra “Taxidermia”, en la que la autora confiesa que ya es tiempo de germinaciones. Nacimientos que han sido vislumbrados desde la imagen y el alma de los más fieles exponentes de la palabra dentro la cultura cubana.
Deje un comentario