Dejarse inspirar por la inagotable fuente de la realidad circundante y reflejarla en sus obras, tejer conceptos en la imaginación que luego se convierten en cuadros o estampas, sumar sueños y experiencias de la cotidianeidad en los estilos del arte cubano y universal que corresponden a sus temperamentos, constituyen características esenciales de los artistas cubanos.

Algo que está muy enraizado también en el creador Remberto Ramírez, graduado de la Escuela Nacional de Arte (ENA), en la especialidad de escultura en 1983. Indudablemente es un hacedor de universos ideales y traduce sus emociones en formas artísticas, sin fronteras, que, al final, constituyen la liberación de energías acumuladas dentro, durante un tiempo finito de reflexiones y sensaciones creativas que cobran vida en la realidad.

En la Feria Internacional de Artesanía FIART 2014, el orfebre y escultor mostraba en su stand un conjunto de piezas que, cual imanes, atrapaban todas las miradas. Eran unas pinturas sobre lienzo, donde el dibujo lo constituían hilos de… plata. Un enjambre de líneas coronaba las obras que causaban la admiración, conformando un diálogo singular con la gestualidad del acrílico…

Pues, la obra que el creador ha ido desenvolviendo en los últimos años, y de la cual existen sobrados ejemplos, se podría sintetizar en la investigación de dos ejes conceptuales fundamentales: la frontera como límite, y la línea en el dibujo. Propuestas contemporáneas donde se re-significan poéticas espaciales a partir de la experiencia creativa.

El orfebre y escultor –de formación académica-, mantiene, desde hace tiempo la producción de joyas muy originales, que semejan esculturas en pequeño formato, y junto a ellas, otra, que cruza fronteras del arte, para crear piezas que respiran desde la dimensión de la plata. Una buena amiga que le ha regalado, a través de los años, muchas alegrías, y cuyo universo “viste” hoy, también, sus creaciones en el dibujo y la pintura. Un conjunto de ellas, reunidas bajo el sugerente título de Vivir con plata, inunda de buen gusto/arte, las paredes de la novel galería Casa 8 (calle 8, entre 13 y 15, Vedado), perteneciente al Fondo Cubano de Bienes Culturales.

Insinuaciones abstractas/matéricas

El lenguaje del creador está configurado a partir de la estética abstracta donde recoge influencias de las tradiciones, tanto geométricas como suprematistas. A partir de este punto, Remberto

configura su propio medio expresivo, incorporando elementos del dúctil material, del cual conoce todos sus secretos, pero también, de herramientas o medios que le sirven para crear en la orfebrería. Sus cuadros constituyen, pues, un terreno fértil donde la imaginación germina en mil y una formas para entregarnos un hermoso regalo visual contemporáneo, donde ensaya sus múltiples perspectivas artísticas.

Las obras incluidas en esta bien pensada y fina exposición, se asientan, cuelgan, se balancean o yerguen, pero ninguna es realmente plana como un dibujo. Son trabajos que semejan vagamente “mapas” de lo interior humano, en una composición abstracta conteniendo insinuaciones matéricas… Ellas podrían describirse como ensamblajes de tela, collages acolchados, con hilos de plata que dejan el plano como si se tratara de las líneas de un dibujo. Muchas de las piezas pueden verse como una representación puramente abstracta de formas, especialmente en el reverso de diseño caprichoso. Con notables excepciones, la mayoría de los trabajos de Remberto Ramírez ocupan el espacio, y se convierten en pequeñas esculturas. Todas despliegan una variedad de formas y texturas rellenas con algún material, enigmáticamente bien proporcionado. Su construcción ostenta rigor compositivo, mientras que al mismo tiempo denota una informalidad que celebra la improvisación y encarna una estética que amerita una narrativa, sobre la cual el artista se expresa sin ambages.

Sátiras en plata

En sus creaciones dialogan, desde pequeños objetos diseñados en la plata que se añaden a las pinturas, hasta fragmentos de estropajos de aluminio, lijas usadas, papel de seda manufacturado… Ellos contornean una textura, un colorido singular (no necesitaría pintar, pues cada elemento entrega el suyo propio), y aportan a las creaciones un hálito que habla mucho de estos tiempos. Amén que deja en claro la amplitud del arte actual: de igual manera, una frontera puede ser tanto la barrera imposible de franquear como un productivo estado interior, en el que la no pertenencia y la rica ambivalencia de ser múltiple conviven, y en el que la libertad es soberana.

Cada uno podrá encontrar variados significados en estas obras: a veces, dialogan entre ellas con un hilo de plata que se escapa de un cuadro y continúa en otro (Plata satelital); o descubrir el humor cubano desentrañando gestos artísticos sobre la tela y el acrílico donde se acumula (¿Mucho arte, poca plata?), que deja escapar sonrisas por la originalidad del diálogo, esas que alcanzan hasta la pieza que da título a la muestra: Vivir con plata, en la que se observa una simple lámina de oro respirando sola… En esta última va más allá de lo visual para entrar en el campo de la semántica, y juega con la palabra plata y sus variados significados en el lenguaje: no es sólo ese metal donde ha dejado sus mejores sueños, si no el otro sentido, de dinero, por el cual se conoce popularmente aquí. Por esos caminos repletos de cubanía incursionan: Western Union (plata en minutos), Alfa y Omega, Belleza con nimiedades…

Propuestas como estas, en un espacio donde también se respira arte del bueno, por la manera como están presentadas y curadas las obras, vale la pena disfrutar. A lo que se suman la imaginación, el talento, un alto sentido estético y buen gusto, que tanto necesitamos para también respirar, y, por supuesto vivir en estos tiempos. Y como señala muy certeramente en las palabras del catálogo de la muestra, Johanna Luque, Vivir con plata es un divertimento satírico…, que destaca “por la sobriedad y elegancia en la presentación de las piezas muy singulares, verdaderas joyas de diseño ejecutadas con madurez y sensibilidad operativa. Obras matéricas que destacan por la sutileza del minucioso modelado formal y la conceptualización de un pensamiento estudiado con un renovado código estético…”.