Aproximadamente a fines del año 1852 el compositor vasco Sebastián Yradier compuso una obra con aires de habanera que pronto se convertiría, según la autorizada opinión de Alejo Carpentier, en “el primer best seller de la música cubana”, aunque no fue compuesta por un cubano.
A principios del siglo XX, el barítono norteamericano de origen español Emilio de Gorgoza la dio a conocer en Nueva York y la incluyó en su repertorio, grabándola unas cuantas veces a partir de 1904.
Ahora bien, muchas veces suele incurrirse en el error de que la habanera que Bizet incluyó en su famosa ópera Carmen es La Paloma, cuando lo cierto es que fue otra —también compuesta por Yradier— llamada El Arreglito.
Pero eso no es solo el error en que se incurre con esta preciosa habanera. La primera línea dice:
Cuando salí de La Habana, válgame Dios
Nadie me ha visto salir, si no fui yo
¿Estuvo realmente Yradier en La Habana? El respetable musicólogo cubano Cristóbal Díaz Ayala, radicado desde hace años en San Juan, Puerto Rico, lo pone en duda; se basa él en la estrofa de La Paloma que expresa:
Nadie me ha visto salir, si no fui yo
Sin embargo, añade Díaz Ayala que no es necesario haber estado en La Habana para componer una habanera. Es cierto. Pero más adelante Díaz Ayala dice que esa afirmación es una anécdota que no resta nada a la calidad y popularidad que alcanzó, y que es un buen modelo de este género.
Existe un filme, cuyo nombre no recuerdo, que tiene una escena donde aparece el emperador Maximiliano, cuñado de Napoleón Bonaparte, en camino al sitio donde iba a ser fusilado, y se detuvo para escuchar esta habanera que era ya muy famosa en México.
Por cierto, todavía en México se afirma que La Paloma fue creada en aquel país. Incluso le han cambiado algunas frases para hacerla mexicana. La palabra “Habana” se sustituyó por “Guadalajara”, y se canta así:
Cuando salí de Guadalajara, válgame Dios
Yo creo que Yradier estuvo en La Habana durante una gira por América con la compañía teatral que dirigía, y aquí conoció el género habanera y compuso dos obras con este aire: La Paloma y El Arreglito, que aparece en el primer acto de la ópera Carmen.
Sebastián Yradier era español, vasco, nacido en 1809 y fallecido en 1865. Fue profesor de canto de la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III. Durante la celebración de una verbena en Carabanchel, Yradier conoció al escritor francés Prosper Mérimée, con el que más tarde colaboró en la escritura del libreto de la ópera Carmen.
Para el cuadro de “La Gitana”, Bizet necesitó los compases de una habanera y entonces intercaló en la partitura la que había compuesto Yradier, o sea, El Arreglito.
Sebastián compuso otras obras que gozaron de popularidad en su tiempo, tales como La Calesera, El Banderillero, El Melonero, El Naranjero y otras.
En 1850 sale para Francia. En París visitó lugares donde se cultivaba la música y se hizo amigo del empresario de un teatro donde actuaban artistas famosos como Lola Montes. Fue muy amigo de la tiple Marieta Albord, que en ese tiempo organizaba una gira por ciudades de América llevando como figura principal a la cantante Adelina Patti, de la cual Yradier era un ferviente seguidor. Para no perder de vista a su admirada artista, le pidió a Marieta Albord que lo incluyera en la gira y se ofreció como organista, además de pianista, guitarrista y para lo que hiciera falta, hasta tocar las castañuelas. Cumplió lo prometido y llegó a ser el director de la orquesta de aquella compañía teatral con la que llegó a La Habana en 1852, donde escuchó por primera vez los aires de una habanera y compuso su famosa La Paloma.
FUENTES CONSULTADAS:
—Díaz Ayala, Cristóbal: Cuando salí de La Habana. Fundación Musicalia. Tercera Edición, 1999
—Martín, Edgardo: Panorama histórico de la música cubana. Ediciones de la Universidad de La Habana, 1971
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