Luego de mostrarse en  cerca de sesenta países  desde que iniciara su recorrido internacional hace veintiún  años,  este viernes quedará inaugurada en el Museo Nacional de Bellas Artes la exposición Heridas-Conexiones del artista alemán Günther Uecker.

Diecisiete obras, en su mayoría de carácter instalativo, conforman la propuesta que se estará exhibiendo en la Sala Transitoria del Edificio de Arte Universal hasta el 25 de enero próximo gracias a la colaboración del Ludwig Museum de Koblens, Alemania y la Fundación Ludwig de Cuba, la cual celebrará su aniversario 20 un día antes de la clausura.

En su estructura las piezas poseen elementos que aluden no solo a la violencia que la sociedad se autoinfringe desde tiempos inmemoriales, sino a la que ejerce el hombre sobre la naturaleza. De igual modo intentan sugerir las conexiones que debemos establecer para mitigar esa realidad.

En un encuentro sostenido recientemente con la prensa, Günther Uecker, quien viajó a La Habana para la ocasión, explicó que la idea de este trabajo, comenzado en 1992 en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país, surgió a partir del violento desalojo que sufrieron unos emigrantes vietnamitas en la ciudad de Rostock.

“Me asusté mucho al ver que aun después de la reunificación de Alemania quedaban tantos rezagos de racismo. Quise entonces hacer obras que reflejaran mis emociones y también el ambiente rural en que nací y me crié”, dijo.

Un arado que asocia a la tortura que le hacemos sufrir a la tierra; un rastrillo, útil tanto para recoger las hojas secas como para eliminar las palabras hirientes; un cuadro cuyo lienzo está atravesado por piedras que parecen salir de la pared  y otro por sus recurrentes clavos son algunas de las piezas que el público puede apreciar.

Uecker explicó la  preocupación  que siente  por la amenaza que el hombre representa para sus congéneres a partir de haber presenciado el final de la II Guerra Mundial y la educación antifascista que recibió en la RDA, en la que vivió hasta que siendo joven fue a estudiar Bellas Artes a Alemania Occidental.

Apuntó que desde el comienzo del recorrido de la exposición estuvo interesado en que se mostrara en Cuba porque es un país que por su historia puede sensibilizarse mucho con lo expresado en ella.

Según acotó,  la exhibición en La Habana cerrará el itinerario de Heridas-Conexiones, la cual se instalará definitivamente en un museo de Rostock por haber sido ese el escenario de los violentos acontecimientos que le dieron origen.

Günther Uecker se hizo notar en el ámbito de las artes plásticas  alemanas en los años 60 del pasado siglo cuando integró el grupo Zero, el cual protagonizó una reacción frente al predominio del informalismo abstracto. Ha participado en los más importantes salones internacionales y obras suyas están incluidas en prestigiosas colecciones.

A la inauguración de su muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes lo han acompañado los curadores de la misma: el Dr. Alexander Tolnay y la Dra. Beate Reiffenscheidh, directora del Ludwig Museum de Koblenz, Alemania.