Cada 8 de Marzo cuando el mundo celebra el Día Internacional de la Mujer, Cuba también se suma a las celebraciones y agasajos a quienes con tanta delicadeza, pasión y entrega, ocupan un lugar importante en nuestra sociedad.
En el panorama cultural, muchas son las mujeres que han resaltado y sobresalido desde las múltiples expresiones del arte; mujeres que han vencido obstáculos ante una sociedad, aún marcada por la larga tradición machista y patriarcal. Pero ellas se han impuesto con el coraje e hidalguía, demostrando la capacidad y el valor de sus obras.
Ciertamente, reconocible ha sido su labor en la cultura cubana donde deja su huella en la literatura, las artes plásticas, la música, la danza, el teatro, o el séptimo arte, y es reconocida internacionalmente. Así lo han demostrado muchísimas. Evidencias sobrarían para resaltar el rol de la mujer en la cultura cubana.
Es innegable el valor de de Alicia Alonso y el alcance internacional de su obra. Fundó la Escuela Cubana de Ballet y la nutrió de una técnica que la hizo reconocible en todo el mundo. La magia de sus interpretaciones le hizo posible su presencia en los más importantes escenarios del orbe y logró la admiración del público y la crítica especializada en numerosas naciones en las que estuvo. Reconocimientos como el título Honoris Causa en la Universidad de La Habana, el Instituto Superior de Arte de Cuba y la Universidad Politécnica de Valencia, de España, además de la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid, la Orden de las Artes y las Letras, en el Grado de Comendador, de Francia, la Medalla Pablo Picasso de la UNESCO y el reconocimiento Heroína Nacional del Trabajo de la República de Cuba, son solo algunos datos que avalan a la Prima Ballerina Assoluta como una de las grandes mujeres de la cultura cubana.
Rigurosa en su arte también fue la pintora Amelia Peláez (1896-1968), importante exponente de las artes plásticas cubana, que con su consagración puso el nombre de la cultura de la nación que le vio nacer. Su obra pictórica, reconocidísima en nuestro país, y admirada por muchos fuera de nuestras fronteras, trasciende por la singularidad de su técnica, la forma en que concibió cada propuesta, la intencionalidad del uso de colores. Amelia fue de esas mujeres que no creyó en trabajos débiles ni en la imposibilidad de la presencia de la mujer en algunas tareas o ramas del arte. Moldeó el barro cocido para convertirlo en patrimonio, y trascendió por su constancia y pasión.
Dora Alonso puede bien catalogarse como uno de los ejemplos del rol femenino en la cultura cubana. Ella se impuso al fatalismo geográfico, y desde su pueblo matancero le dio riendas a la imaginación. Tal vez no supo desde pequeña que aquel sería su destino, pero desde el periodismo y la literatura, colocó a Cuba en un lugar privilegiado a través de su obra. Ser la autora de literatura para niños más traducida y publicada en el extranjero, da fe de la grandeza de su obra, quien además quien obtuvo el Premio Mundial de Literatura Infantil José Martí (1997). Por si esto no bastara, el Premio Casa de las Américas, uno de los más importantes del continente, reconoció su labor premiándola en los años 1961 y 1980. Otros reconocimientos como el Premio Nacional de Novela (1944), la Distinción por la Cultura Nacional (1981) y el Premio Nacional de Literatura (1988), colocan a Dora Alonso como una mujer puntal de la cultura cubana.
Otras como María de los Ángeles Santana, fundadora de la Televisión Cubana y Premio Nacional de Teatro 2001, quien incursionó en opereta, zarzuela y comedias musicales, además de guionista de radio y televisión, novelista, dramaturga y periodista, son ejemplos claves del rol desempeñado por la mujer cubana.
La lista sería interminable de enunciara cada nombre de las mujeres que han trascendido por su importa y dedicación en el panorama cultural de nuestro país, son solo cuatro ejemplos, entre las muchísimas que hay, que cada día defienden el rol de la mujer en la sociedad y hacer de su arte una obra trascendental; mujeres cubanas que otorgan prestigio a nuestra cultura.
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