Este 2016 es otro año que tenemos en nuestro país el festival Mayo Teatral auspiciado por la Casa de las Américas. En esta ocasión la exposición que muestra la Fundación Ludwing de Cuba nos presenta una arista no muy mencionada en las artes dramáticas: el diseño gráfico para el teatro. Se trata de El trazo, ideaciones gráficas e imaginarios teatrales de la joven diseñadora Annelis Noriega (Pinar del Río, 1987), graduada del Instituto Superior de Diseño de La Habana (ISDI) en el año 2010 y que en la actualidad es diseñadora de la Casa Editorial Tablas-Alarcos.

La exposición, con una cantidad de doce obras, contó con la curaduría de Dayamil Franco y la propia Annelis. El denominador común es la escena teatral cubana actual y la labor concreta sobre tres plataformas diferentes, cada una con complejidades intrínsecas diversas, el Laboratorio Ibsen (plataforma escénicas de experimentación social), la Casa Editorial Tablas-Alarcos y la concepción de la identidad del proyecto Osikán (plataforma escénica experimental), las cuales hacen que el proceso de creación sea todo un reto ante cada conceptualización del encargo de diseño, según las palabras del catálogo a cargo de la especialista Yohania Hernández.

Para que el lector tenga una idea de en qué consisten estos tres trabajos, comenzaré por el Laboratorio Ibsen. Esta plataforma de experimentación social tuvo como cuna teórica el proyecto Tubo de Ensayo, que surgió entre los años 2006 y 2007 con el fin de visibilizar las producciones teatrales del Instituto Superior de Arte (ISA), las cuales presentaban una poética diferente de aquello que se estaba haciendo en el ambiente teatral tradicional. Tubo de Ensayo se presentó a la beca internacional Ibsen para desarrollar un trabajo con la obra del dramaturgo noruego y resultó ganadora. Así surge el Laboratorio Ibsen, el cual tiene tres líneas de trabajo: la primera es la creación, que el laboratorio pueda convertirse en un espacio que contribuya al desarrollo de esa creación desde la búsqueda de fondos, el apoyo y la asesoría; la segunda consiste en la parte más teórica, que abarca la investigación y la realización de charlas y talleres; la tercera está basada en la gestión, es decir, en cómo gestionar ese proyecto que no está conectado solamente con la necesidad de hacer puestas en escena.  El Laboratorio les ofrece la posibilidad a los dramaturgos jóvenes de trabajar desde los textos de los clásicos; se lee y se dialoga con esos textos, pero no desde su estatus literario, sino desde las necesidades escénicas, del cuerpo, del discurso social, de las necesidades humanas que los más jóvenes tengan como dramaturgos. Es decir que un clásico se hace contemporáneo a partir de lecturas creativas porque se explotan todas las potencialidades presentes en las obras escritas por ellos en otros siglos.

De otra parte, el proyecto Osikán nació en el año 2012 cuando el director José Ramón Hernández ganó la Beca de Creación José Jacinto Milanés que otorga la Asociación Hermanos Saíz (AHS) con el proyecto de puesta en escena Aleja a tus hijos de alcohol. Según lo define el blog de su director (www osikan.pe.blogspot.com): “Osikán asume la experimentación escénica como reto y plataforma para dialogar con el público desde una mirada artística transversal e interdisciplinaria armonizando la herencia teatral, folklórica, histórica, sociológica, cultural, política y creativa con los referentes más cercanos del arte contemporáneo: el biodrama, el docudrama y el teatro postdramático”. “Como universo escénico este proyecto explora las diferentes zonas conflictivas de la sociedad cubana actual, las traduce en acción y las comparte con los espectadores en un espacio de actividad común combinando discursos vinculados con campañas educativas y preventivas como `Diga no a las etiquetas sexuales´, `No a la violencia de género´, `La homosexualidad No es un problema, la homofobia SÍ´, `Usa condón, evita el SIDA´, `Quítate el pulóver´; rastreando la dinámica de la vida nocturna en clubes, bares, cabarets, discotecas, …, desde un énfasis en la cultura urbana y suburbana y en la vida alternativa underground”.

Por último, la editorial Tablas-Alarcos, perteneciente al Consejo Nacional de las Artes Escénicas del Ministerio de Cultura, está especializada en la difusión. Fundada por iniciativa del crítico cubano Omar Valiño, quien, al ser nombrado director de la revista Tablas en el año 2000, decidió crear una editorial adjunta que permitiera la publicación de libros de dramaturgia y teoría teatral y danzaria. Desde ese momento la Casa Editorial Tablas-Alarcos une, bajo un espacio común la revista Tablas y las Ediciones Alarcos.

A partir del año 2002 la Casa otorga el Premio de Dramaturgia Virgilio Piñera y el Premio de Teatrología Rine Leal, además de reformularse el Premio Tablas de Crítica y Gráfica y más recientemente el Premio de Dramaturgia para Niños y de Títeres Dora Alonso, destinados a estimular la creación dramática y la reflexión crítica. Tablas-Alarcos asumió como iniciativa suya la convocatoria de los Encuentros Teatro y Nación que tienen como fin el ejercicio del pensamiento y el debate.

La editorial posee las siguientes colecciones: Aire Frío (en homenaje al título de la importante obra del dramaturgo cubano Virgilio Piñera) especializada en dramaturgia cubana; La Selva Oscura (en homenaje al título de la historia del teatro cubano escrita por el investigador Rine Leal) en investigación escénica nacional y Escenarios del Mundo que publica dramaturgia y teoría contemporánea internacional.

La diseñadora, aunque con pocos años de ejercicio en su profesión, demuestra un conocimiento profundo de la diversidad de las tres plataformas teatrales con las que trabaja; las dos primeras, proyectos emergentes de la escena cubana de nuestros días que, al ser experimentales, aunque han trazado sus líneas de trabajo, tienen lo que pudiéramos llamar una identidad en construcción y no acabada. Resulta una tarea compleja para una diseñadora gráfica navegar desde proyectos de experimentación social a una casa editorial cuyo perfil está siempre repensándose teniendo como eje central al teatro. El oficio de la síntesis de estas tres diversidades requiere de una labor sistematizada en la cual Annelis acude a la transdisciplinariedad teniendo en cuenta los saberes adquiridos por los dramaturgos, gestores teatrales, actores, investigadores, …, es decir que es una especialidad donde dialogan lo útil y práctico (marketing) y la creación artística.

El diseño es un área que el público asistente al teatro, más acostumbrado al cartel para cine, urge que lo reconozca debido a que constituye un eslabón importantísimo en todo el proceso creativo de una obra. Los carteles diseñados por Annelis son parte del patrimonio documental visual que se gesta hoy, el cual se diferencia estéticamente del realizado en décadas anteriores y del que se realizará en un futuro cuando, producto de las dinámicas sociales, existan otras variantes en el funcionamiento de las institucionales culturales. Este es el registro de las puestas en escena y cómo las piensa esta diseñadora que se inscribe en el de otros tantos de su oficio dedicados a esta línea y que trabajan en otras áreas del teatro. Annelis Noriega es muy joven y su trayectoria profesional es corta, pero lo que ha hecho está dejando huella. El trazo, ideaciones gráficas e imaginarios teatrales es una propuesta válida de la Fundación Ludwig: visibilizar estos creadores que fuera del universo de las tablas no son conocidos, creadores cuyo trabajo es silencioso y paciente.