Durante el X Congreso de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), celebrado en el Palacio de Convenciones de La Habana, se puso de relieve la intersección crucial entre cultura y sociedad cubanas. La presidenta de la UNEAC, Marta Bonet de la Cruz, expresó con firmeza que la organización está profundamente involucrada en la batalla cultural y comprometida con la sociedad. Subrayó el rol de la UNEAC en la lucha contra el racismo y cualquier forma de discriminación, resaltando la obra de sus miembros como un bastión de defensa de la patria, su historia y su futuro.
La sesión plenaria del congreso, a las que asistió el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, incluyó debates de miembros de diferentes asociaciones de la UNEAC: escritores, creadores de cine, radio y televisión, artistas escénicos, artistas de la plástica y músicos. Estos encuentros permitieron un profundo análisis del quehacer de cada sector durante los últimos cinco años y la implementación de políticas culturales adecuadas. Los debates críticos sobre procesos creativos, la calidad de la formación de nuevas generaciones y la aproximación a las audiencias fueron temas centrales.

Bonet de la Cruz también destacó la necesidad de fortalecer la educación y las instituciones culturales, y de continuar trabajando en redes sociales y medios de comunicación para promover y defender la identidad nacional. La presidenta enfatizó la importancia de enfrentar el imperialismo cultural, que intenta socavar la soberanía y la cultura cubanas mediante mensajes verosímiles y manipulación mediática.
En su intervención, Miguel Díaz-Canel resaltó que la cultura es indispensable para la espiritualidad del pueblo y un componente esencial para la libertad. Argumentó que la nación enfrenta una guerra en dos frentes: una económica, diseñada para incrementar las carencias, y otra cultural, con un impacto simbólico y psicológico. Frente a estas amenazas, la cultura actúa como un escudo y espada de la nación, esencial para la restauración espiritual de las comunidades afectadas por desastres naturales, como el reciente huracán Oscar.

El presidente Díaz-Canel subrayó que en Cuba existe una sola política cultural para los sectores estatal y no estatal, y destacó la necesidad de promover el arte auténtico como una ventana a lo más genuino de la nación. Evocó a figuras relevantes de la UNEAC que fallecieron recientemente, como la actriz Corina Mestre y el periodista Pedro de la Hoz, y enfatizó que fomentar el pensamiento crítico es crucial para entender el momento actual y los valores defendidos por la isla.

En esta jornada de cierre del congreso un momento significativo constituyó el homenaje y agradecimiento al General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana y al Presidente Miguel Díaz Canel, por su apoyo a la Uneac.

A continuación se presentaron los nuevos miembros de honor de la UNEAC: el artista visual, Alfredo Sosabravo; el intelectual y Presidente de Casa de Las Américas, Abel Prieto; el historiador e investigador, Eduardo Torres Cuevas; la profesora y bailarina Aurora Boch; el Premio Nacional de Música, Frank Fernández y la realizadora, actriz, Artista de Mérito y Premio Nacional de Radio, Carmen Solar.

También se dieron a conocer los nuevos presidentes de los Comités provinciales y del municipio especial Isla de la Juventud. De igual forma, se reconoció la labor de los presidentes salientes de varios territorios y a Luis Morlote Rivas quien estuvo al frente de la Unión durante 4 años.

Tras un proceso eleccionario para la nueva etapa estarán al frente de la Asociación de Escritores, Dazra Novak, de músicos, Mabel Castillo, de artistas escénicos Marilin Garbey, de artistas de la plástica, Harold López y de cine, radio y televisión, Lourdes de los Santos. Por su parte, Yuris Nórido, Eduardo Sosa y Lesbia Vent Dumois, serán los vicepresidentes y como vicepresidenta primera, Magda Resik. Al frente de la Uneac fue ratificada la musicóloga Marta Bonet de la Cruz.
Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, clausuró el congreso reconociendo el compromiso de los artistas y escritores cubanos en la preservación de los valores identitarios y la promoción de la cultura, pese a las limitaciones económicas. Destacó el papel de la vanguardia artística y literaria en el análisis y solución de problemáticas culturales.
En resumen, el X Congreso de la UNEAC reafirmó el papel fundamental de la cultura en la defensa de la identidad y la unidad nacional, llamando a los creadores a seguir trabajando por una cultura viva y económicamente sostenible que refleje los desafíos y realidades de Cuba. Este evento subrayó la importancia de la participación activa de los intelectuales en la construcción de un futuro mejor para la nación cubana.

Fotos@Juan Carlos Borjas