La comunidad como como Horizontes Compartidos en la Bienal de La Habana

La comunidad, en su concepto más abarcador, marcada como espacio de concertación, reflexión y égida de la plástica, definen la Plataforma Conceptual de la XV Bienal de La Habana a celebrarse del 15 de noviembre de 2024 al 28 de enero de 2025, según informaron los organizadores en conferencia de prensa este 5 de octubre.

Organizada por el Centro de Arte Wifredo Lam, el Consejo Nacional de Artes Plásticas (CNAP) y el Ministerio de Cultura (MINCULT), en esta ocasión festejará los 40 años de creada y el 505 aniversario de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana. La fecha de clausura, 28 de enero de 2025, obedece al momento fundacional del Centro de Arte Wifredo Lam.  

Los detalles fueron ofrecidos por Nelson Ramírez de Arellano, director de la Bienal y del Centro Lam; Lisset Alonso, subdirectora del Lam y, Daneisis García, directora del CNAP; estuvo presente también Fernando Rojas, Viceministro de Cultura.

Creada como vía alternativa para los artistas despojados de acceso a los grandes circuitos hegemónicos de las artes visuales –la mayoría creadores del Tercer Mundo— su voluntad descolonizadora y contrahegemónica ha convertido en todos estos años a la Bienal de La Habana en espacio de confrontación y reflexión de singular importancia en el escenario artístico internacional desde la investigación, difusión y reconocimiento del quehacer de la plástica en Asia, África, Medio Oriente, América Latina y el Caribe. Hoy día ya la Bienal de La Habana es un circuito vistoso y tribuna estética horizontal de la creación plástica desfavorecida por los centros de poder. 

Horizontes Compartidos, pretexto, slogan y campo de acción de esta edición, invita a los artistas y galerías a volcar su mirada creadora en las comunidades de todo tipo –científica, rural, etc.—, no solo las desfavorecidas socialmente. Es “ir a las comunidades y espacios alejados, salirse de los circuitos centrales; la Bienal obliga a los artistas a salir de su zona de confort y producir acorde a los contextos, a tener una incidencia en esos lugares desde el arte, el arte puede ser un medio de cambio o de reinterpretación de esas realidades”, puntualizó Lisset.

Son esos espacios comunes, más allá de las diferencias, de “conocimientos, expectativas y afectos que compartimos la mayoría de los seres humanos más allá de las diferencias…la Bienal de La Habana continúa compartiendo esos horizontes donde habita la utopía”, como reza en su argumento la plataforma. Se analizarán la trayectoria de este encuentro, en aras de retomar y repensar algunos temas que han sido transversales a su historia.

Si habría un elemento catalizador en todos estos años de Bienal, sería “Cuba, su gente empeñada día a día en preservar valores de solidaridad y de dignidad con la creatividad, tanto de los artistas como de los que no lo son”, advierte el documento. Más adelante afirma, “nos interesan creadores y proyectos que trabajen de forma colaborativa, más allá del límite de sus disciplinas y que sean capaces de desarrollar estrategias que permitan mediar entre todos los estratos y facetas de la sociedad y la cultura”.

Caracterizará a esta edición también lo procesual, “pensamos que podemos ir desarrollando obras procesuales y procesos de investigación… volcado en tres zonas: colaboración, mediación y transdisciplinariedad, trabajos y proyectos que se han desarrollado con gente que, incluso, no son artistas, como vecinos del lugar”, comentó Rodríguez de Arellano.

 “Este tipo de proyectos que se acercan a la comunidad a partir de estrategias de mediación, no solo acercan el arte contemporáneo al pueblo, sino, convierten a esas personas del pueblo en mediadores de las obras de arte de su espacio”, señaló.      

“La Bienal es un resultado de la voluntad común de los artistas cubanos, ha pasado por múltiples períodos de todo tipo, por amenazas y, esa comunidad de intereses y propósitos que los artistas cubanos tienen, siempre la han hecho posible”, refirió Fernando Rojas.  

La cita volverá, una vez más, a diferentes zonas del país. Artistas cubanos que en su momento fueron emergentes y hoy ya son consagrados, residentes en otros países, se reunirán para esta ocasión, “queremos festejar con ellos este 40 aniversario”, concluyó Ramírez de Arellano.

Fotos@Juan C Borjas