El pueblo cubano, conducido por el liderazgo revolucionario, ha sido protagonista de un ejercicio inusitado en el mundo, el de construir su propia Carta Magna usando, entre los materiales imprescindibles, el criterio propio, el respeto y la participación. La obra colectiva ya está lista. Los cubanos (más de ocho millones) estamos convocados a votar por la Constitución que hemos elaborado.
A 150 años del grito de guerra por la libertad de la Isla, conquistada hace ya seis décadas, el sí por el documento de todos nosotros es un acto de ratificación y madurez política, que será un hecho el próximo 24 de febrero, cuando el referendo trascurra en fecha que recuerda el reinicio de la lucha iniciada en 1868.
A razón de la Constitución, un grupo de intelectuales y artistas cubanos expresaron al periódico Granma sus impresiones, las cuales a continuación les compartimos.
La destacada realizadora Rebeca Chávez considera que «la nueva Constitución cumple en un elevado por ciento las expectativas creadas. La experiencia de la intensa participación de todos estos días ha sido tan o más importante que el texto logrado. Lo que concierne a todos debe ser discutido por todos, indicó. Nos toca a todos ahora no olvidarnos y hacerla letra viva cada día. La Constitución nueva no es perfecta, pero se acerca –como dice el poeta– a lo que soñamos».
Jorge Martell, recién galardonado con el premio nacional de Diseño del Libro, defendió, usando términos «profesionales», el criterio del sí a la Carta Magna: «porque es una creación colectiva, está diseñada con el diseño de la participación, donde los especialistas de todas las ramas del Estado colaboran junto a la gran masa, convirtiéndose ambos en un solo destinatario, logrando un producto final perfecto, al llenar la necesidad de todos por igual».
La conocida compositora Marta Valdés argumentó su Sí por esta Constitución porque «está pensada por una legión de cubanos de mi tiempo a quienes yo he elegido, cuya inteligencia, entrega y nivel de compromiso hacen de ella una herramienta apta para defender lo que hemos logrado, y crecer, aunando esfuerzos, sobre bases de igualdad y garantía de derechos que la estructura del Estado y la forma de gobierno, expresadas en su articulado, están llamadas a garantizar plenamente».
Citando a José María Heredia, nos ofreció sus impresiones Eduardo Heras León, premio nacional de Literatura y premio nacional de Edición, respecto al voto por el documento en cuestión: «Cuba, al fin te verás libre y pura / Como el aire de luz que respiras»: / así somos, así estamos, / y así seguiremos estando, / votando Sí a nuestra Constitución.
«Yo creo que siempre va a ser mucho mejor aprobar algo que uno pueda discutir que decir no, explicó al diario el actor-titiritero, y director artístico del Teatro de Las Estaciones Rubén Darío Salazar. Creo que nuestro país está en un proceso de perfeccionamiento, pues el mundo está también transformándose. No es el interés de la Revolución ser pesimista, sino optimista. Y en el optimismo están los cambios y los procesos humanos que hacen una mejor sociedad para todos. Aprobarla significa seguir en la batalla; negarla, quedarnos atrás».
Para la diseñadora escénica Nieve Laferté no existe el menor reparo en el sí, «porque estos 60 años nos han permitido solidificar nuestro arraigo a las ideas libertarias, a lo que es la nacionalidad cubana, la nación, y lo que debemos ser cada uno de los cubanos teniendo en cuenta nuestras raíces históricas. Este referendo se hace con una Constitución que ha sido analizada muchas veces. La que teníamos debíamos revisarla porque el mundo también ha cambiado. Es necesario aprobarla, lo analizaron los más preparados del país y el pueblo, que es sabio, ha sabido complementarla, dar sus criterios sobre cada uno de los aspectos que la abarcan. Solo nos queda aprobarla y apoyar a nuestro presidente».
Frank Eduardo Padrón, crítico de arte y escritor, dijo que «la Constitución es necesaria, pues como el mundo evoluciona, y con él nuestro país, debemos estar a tono con los nuevos tiempos; la que teníamos se nos hizo vieja, por tal motivo precisamos de actualizaciones y reajustes legales que en todas las esferas de la sociedad nos amparen, nos representen y nos permitan en tanto ciudadanos una garantía respecto a nuestros deberes y derechos».
El gran intelectual Roberto Fernández Retamar opinó que, «aunque no se esté de acuerdo con algunos puntos, debemos votar afirmativamente por la Carta Magna, porque de hecho esto se ha convertido en un plebiscito en el que los revolucionarios debemos manifestar nuestro acuerdo, que de hecho es un acuerdo con la Revolución».
Rebeca Cabrales, comunicadora social, respondió vía correo electrónico: «#YoVotoSí el próximo 24 de febrero porque es mi reafirmación a la nueva Constitución de la República de Cuba, que fue de construcción colectiva para el bienestar de nuestra sociedad. En esta ley de leyes se reconoce a la dignidad humana como sustento fundamental de todos los derechos, deberes y garantías de los ciudadanos cubanos; además, significa defender nuestras verdades, mantener la esencia de nuestra historia revolucionaria y dar pasos seguros en el camino del presente con la certeza de saber qué futuro queremos para nuestra Patria».
«En primer lugar creo que ninguna constitución cubana conquistó tanto, ni siquiera en todos estos años de la Revolución, un conocimiento sobre ella, como lo ha logrado este proceso; y en segundo lugar, creo que en ella está lo que yo llamaría la unidad del pueblo cubano fidelista, en función de lo mejor por lo que ha luchado este país», comentó el teatrólogo y ensayista Omar Valiño.
Ele Valdés, cantante del grupo Síntesis, afirmó a Granma que dar el voto por el Sí, el próximo 24 de febrero, a la nueva Constitución, es de vital importancia. Será, dijo, la manera de reconocer los derechos y deberes para el presente y el futuro de todos los cubanos que viven en Cuba y fuera de ella.
«Cuando el venidero 24 de febrero –fecha que recuerda la irrevocable decisión de los cubanos de luchar por la libertad, la independencia y la soberanía de la patria– se ratifique la nueva Constitución de la República, se demostrará, una vez más, el alcance y trascendencia de los sueños, las aspiraciones, los desvelos, que han animado a varias generaciones de hombres y mujeres nacidos en esta aguerrida Isla. Para la intelectualidad cubana de hoy, aprobar esta Carta Magna es algo más que un deber, es un compromiso con el pasado, con el presente, con el futuro. Es el compromiso de reafirmar que, desde el siglo XIX, la vanguardia intelectual de la nación ha sido –y seguirá siendo– la vanguardia política de la patria amada, esa que soñó Martí y que Fidel nos enseñó a dignificar», señaló el periodista y promotor cultural Fernando Rodríguez Sosa.
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