A recientes sugerencias del Comandante en Jefe Fidel Castro, se deberá en gran medida el próximo estreno en la Televisión Cubana de la película La batalla del Jigüe, del cineasta cubano Rogelio París, el cual tendrá lugar en la noche del próximo jueves, tras la retransmisión de la apertura del 38 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

En reciente entrevista que ofreciera a Cubarte Luciano Castillo, director de la Cinemateca de Cuba, señaló que, con motivo del cumpleaños 90 del líder histórico de la revolución cubana, la dirección del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano le hizo llegar al mismo una copia del largometraje documental rodado por el ICAIC en 1976.

La cinta reconstruye, en los mismos lugares de los acontecimientos, esta batalla que dirigió personalmente Fidel en julio de 1958, la cual dio al traste con la ofensiva que por aquella fecha libraban contra el Ejército Rebelde las tropas de la tiranía batistiana en la Sierra Maestra.

“Fidel ofreció entonces una entrevista. Cuando estuvo terminada quedó insatisfecho porque pensó que debió haber dado más detalles aún de la batalla y de otros hechos históricos. Quiso que lo volvieran a grabar, pero sus ocupaciones al frente de la dirección del gobierno y del Partido lo fueron postergando y no llegó a ser posible.

Cuando en fecha bastante reciente pudo ver la película quedó muy impactado con ella y quiso compartir esta experiencia con el pueblo, siendo la escogida para dejar inaugurado el Festival a través de la Televisión Cubana”, apuntó el también crítico de cine.

Destacó cómo el equipo de realización estuvo integrado, además, por los entonces muy jóvenes asistentes de dirección Constante Diego, Fernando Pérez y Daniel Díaz Torres; el editor Nelson Rodríguez, el músico Leo Brouwer y el sonidista Jerónimo Labrada.

“La película, prevista para exhibirse dentro de la programación del Festival como parte del homenaje a Julio García Espinosa, que fue su coguionista, es un espectáculo realmente impactante por el nivel de la realización y el ritmo que mantiene.

Pero, sobre todo, algo muy importante es que, cuando Fidel vio recientemente la película, corroboró que todo lo que había publicado en su libro La contraofensiva estratégica estaba fidedignamente reflejado por esta película y quiso, voy a insistir, compartir esta experiencia con el público cubano”, señaló Castillo.

En la entrevista con Cubarte el director de la Cinemateca de Cuba también se refirió a cuanto ha significado para el cine nacional y la institución que él encabeza, el triunfo de la revolución y la atención que Fidel siempre le ofreció al desarrollo del séptimo arte en el país.

“De no ser por la revolución la Cinemateca de Cuba no existiría. Antes de 1959 hubo un antecedente que desapareció, justamente, por falta de apoyo estatal.

Una de las primeras medidas del recién instituido ICAIC en 1959 fue la creación de la Cinemateca de Cuba en febrero de 1960. Es decir, no contaba el ICAIC con un año de existencia y ya tenía su Cinemateca. Y, algo muy importante: fue en ella donde surgió el movimiento de cines móviles”.

Guarda entonces silencio Luciano Castillo y, como si resumiera para sus adentros la significación de ese gigante de la Historia, que es el líder histórico de la revolución cubana, concluye.

“Creo que la mejor definición de Fidel la hizo el Che en aquel poema que le dedicó en los tiempos del Granma, cuando lo llamó ardiente profeta de la aurora. Es, sin dudas, una de las mejores definiciones del Comandante en Jefe”.