Atareado y feliz andaba este miércoles Alexis Leiva Machado (Kcho) por el patio del Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes, ultimando los detalles de su exposición En ningún lugar como en casa, la cual apenas unas horas más tarde sería oficialmente inaugurada y hoy comienza a recibir a las numerosas personas que no perderán la oportunidad de ver un compendio de la obra del reconocido creador, a lo largo de 30 años de trabajo.

Capacidad de asombro (2019)

Ocho meses de retraso a la consumación de este proyecto y cambios a la museografía que concibió junto a Corina Matamoros, originalmente expandida hasta el tercer nivel del inmueble, le impuso la pandemia al artista quien, no obstante, aprecia las ventajas que a la exhibición ofrecen el patio y las galerías techadas que lo rodean.

“Arriba no cabe en realidad, este es un espacio más viable por la escala de mi trabajo, por la obra que estoy mostrando”, dijo al Periódico Cubarte en el breve intercambio que accedió a sostener en medio del ir y venir de los que culminaban el montaje de las piezas, algunas también instaladas en áreas exteriores.

El canto del mar. De la Serie Haití y los peligros del olvido (2010)

¿Contento con el resultado?

“Sí. Estoy contento porque es un sueño hecho realidad. Mira, en el año 2000 inauguré una exposición en el Museo Reina Sofía de Madrid y, en la conferencia de prensa inaugural, un crítico de arte español amigo mío me pregunta qué iba a hacer yo a los 50 años, si todavía era un chaval y estaba exponiendo en el Reina Sofía. Yo le contesté que mi sueño era hacer una exposición mejor que esa en La Habana…

Aquí hay muchas obras que han sido atesoradas durante mucho tiempo. Aquí hay obras que marcan totalmente mi trayectoria; obras que son muy famosas y conocidas porque han recorrido medio mundo y la gente tendrá hasta la oportunidad de ver toda esa información.

El Pensador (2013)

Hemos tenido el cuidado de preparar unas seis mesas con informaciones que acompañan al trabajo a nivel mediático, periodístico, con artículos de la prensa nacional y extranjeras; mis cuadernos, catálogos de Bienales en las que he participado en muchas partes del mundo; de mis exposiciones en muchos países. Toda esa información va a estar disponible, además de la obra, con lo que se cierra todo un ciclo”.

Realmente, me ha maravillado el resultado de la museografía, tratándose sobre todo de un volumen tan grande de obras.

“Lo que pasa es que tenemos mucha experiencia. No se puede hacer una exposición como esta, de la misma forma que treinta años atrás. Es como la revolución cubana: las cosas que tenemos son resultado del tiempo, del trabajo.

Estoy dentro de ti (2013)

Hacer una exposición como esta lleva mucho trabajo, mucho aprendizaje. Se puede hacer después de 30 años de trabajo y aquí está todo lo que yo he aprendido en ese tiempo, toda la experiencia que he adquirido por el mundo en museos, en Bienales, en galerías internacionales. Ha sido una tremenda escuela”.

Ni fácil ni temporal (2019)

Retomando a aquel crítico de arte del Reina Sofía: después de una exposición como esta, qué piensas hacer.

“Seguir haciendo lo que hago todos los días: estar al lado de los cubanos. Yo soy cubano. Esta es mi patria, mi tierra; la amo a morir y ese es mi destino: estar en Cuba junto a los cubanos, haciendo cosas por Cuba y por el futuro de nuestro pueblo. Ese es mi proyecto de vida, siempre lo ha sido y siempre lo será”.

La Jungla (2001) fragmento.