Rodeados del calor de miles de seguidores reunidos en la Escalinata de la Universidad de La Habana, Juan Formell y Los Van Van festejaron su 45 cumpleaños, como mejor puede hacerlo una de las orquestas símbolo de la música popular: haciendo bailar a todos los que la escucharon.

El espectáculo, al que asistieron personalidades como el Primer Vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel y el rector de la casa de altos estudios habanera Gustavo Cobreiro, comenzó con un tributo a Juan Formell, compositor, intérprete y fundador del llamado Tren de la Música Cubana, quien falleciera en mayo último.

La novel agrupación La Tabla y la Compañía de Teatro Infantil La Colmenita caldearon el ambiente, los primeros con dos números de su repertorio y los jovencitos del grupo dirigido por Carlos Alberto Cremata, dos emblemáticos temas de Van Van: Somos cubanos y Tim Pop Cumberland.

Entonces, se hizo silencio, para romperse enseguida con una ovación. La orquesta de Formell tomó el escenario y pidió permiso al bailador para tocar sus nuevos números, algunos del más reciente disco La Fantasía, y desempolvar viejos éxitos de sus inicios, hace exactamente 45 años y un día, el cuatro de diciembre de 1979.

Estamos muy honrados de terminar nuestra gira nacional en este lugar. Cuando Juan empezó este sueño hace más de cuatro décadas quizá nunca pensó que iba a llegar hasta aquí y a todos los países que hemos visitado con nuestra música, dijo Roberto Hernández, “Robertón”, vocalista del conjunto.

“Para nosotros es compromiso obligado defender lo que él dejó.”

Antes del concierto, el Ministerio de Cultura, autoridades habaneras y organizaciones estudiantiles reconocieron a Los Van Van como uno de las más auténticas expresiones de cubanía e identidad cultural.

Cuando se habla de Cuba, se habla de Van Van, y habrá de nosotros para rato, gritó Robertón a la multitud, que permaneció en la escalinata hasta la madrugada.

¡Ay Juanito, baja y mira esto! cantó como conjurando el espíritu de Formell, que se respiraba en el ambiente.