En días como este pero del año 2010 se comenzó a filmar la primera película cubana de zombies: Juan de los Muertos, dirigida por Alejandro Brugués que después se estrenaría en septiembre de 2011 en el Festival Internacional de Cine de Toronto.

Esta comedia de terror de 100 minutos de duración fue realizada en coproducción con La Zanfoña Producciones de España, Producciones de la 5ta Avenida (Cuba) y con la participación del ICAIC, Canal Sur y Televisión Española; requirió un presupuesto de más de dos millones de euros y fue la primera película cubana independiente. 

El guión también fue de Brugués, la producción general fue de Vanesa Portieles, la fotografía de Carles Gusi; el director de arte fue el experimentado Derubín Jácome; la edición fue de Mercedes Cantero; el sonido de Daniel de Zayas; la música original fue compuesta por Sergio Valdés; en la supervisión de efectos especiales se desempeñó Juan Carlos Sánchez, y el maquillaje fue de Catalina Montero.

Protagonizada por el excelente actor cubano Alexis Díaz de Villegas, en el filme intervienen además Jorge Molina, Eliécer Ramírez, Andros Perugorría, y los actores españoles Andrea Duro y Antonio Dechent.

Juan es un cubano de cuarenta años, que sobrevive en su país sin trabajar; un buen día comienzan a sucederse situaciones bien extrañas y violentas en las que las personas se atacan entre sí. Juan descubre que la gente se ha convertido en zombies y decide sacar partido del desastre y montar un en su opinión lucrativo negocio bajo el brillante slogan «Juan de los muertos, matamos a sus seres queridos».

Juan de los muertos más allá del terror del género es una película muy divertida, ya casi ningún espectador se asusta con los zombis; es ingeniosa, utiliza recursos de otros géneros, y también la sátira, la ironía; ostenta una interesante visualidad, loable trabajo de maquillaje y una muy buena banda sonora.

La cinta hace un evidente tributo al realizador George A. Romero, (Estados Unidos, 1940- Canadá, 2017) quien fundó el género con su filme La noche de los muertos vivientes. Romero fue también escritor y actor de cine y aprovechaba los asuntos de sus películas para criticar aspectos de la sociedad contemporánea.

Brugués, al momento del estreno comentó que lo más importante en su película fue explorar «cómo se comportan los cubanos ante los problemas y sus formas de buscarse la vida».

Este debut de zombies en el cine cubano, fue polémico, no solo por la crítica a la realidad cubana que se vislumbra en muchas situaciones de la narración cinematográfica, sino también por supuestas debilidades en los recursos técnicos del género y un uso de las hipérboles bastante generalizado; unos votaron a favor y otros en contra pero en los primeros se ubican los jurados de varios certámenes internacionales que decidieron coronarla.

De esta suerte obtuvo el Premio de la Popularidad en el XXXIII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, de La Habana, en el 2011; Segundo Premio del Público en el Festival de Cine Fantástico de Austin, en los Estados Unidos, ese mismo año;   Premio Fanomenon Audience Award en el Festival Internacional de Cine de Leeds en Inglaterra, y el   Premio del Jurado en el Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, y fue seleccionada por el ICAIC como aspirante por Cuba a los Premios Goya.

Humor aparte, ciertamente los zombis atraen a diferentes segmentos de público en el mundo entero y Cuba no es la excepción sobre todo si los zombis son tan cubanos como los mismos espectadores.