Una ruta especial, como parte del programa de verano Rutas y Andares para Descubrir en Familia, se efectuó en Tejadillo núm. 57 entre Cuba y Aguiar, La Habana Vieja, donde se inauguró el bufete Azpiazo-Castro-Resende, ubicado en el apartamento 306 de ese inmueble.
En el edificio Rosario laboraron los abogados Jorge Aspiazo, Rafael Resende y Fidel Castro; este último ejerció allí su profesión entre 1950 y los primeros meses de 1952. En ese período, asumió la defensa de los vecinos de diversos barrios de la capital amenazados de ser desalojados de sus viviendas; intervino a favor de representantes obreros del Mercado Único contra elementos sindicalistas amarillos; emplazó la corrupción del gobierno de Carlos Prío, y, desde el apartamento, el 24 de marzo de 1952, salió con las denuncias legales contra el golpe batistiano.
El Dr. Félix Julio Alfonso López, vicedecano del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, indicó que con apenas 24 años de edad, Fidel comenzó sus andares por el mundo letrado y, sobre todo, por la defensa de los derechos de los humildes, de los necesitados, de los que buscaban justicia en aquella república envilecida.
Señaló que la mayoría de las personas que se acercaron a Fidel en ese bufete fueron gente humilde en busca de ayuda para resolver casos, como los conflictos de unos carpinteros con una maderera, en la cual Fidel asumió personalmente la responsabilidad de ser el facilitador de aquella deuda de los humildes carpinteros, varios de los cuales confeccionaron después el mobiliario que hoy exhibe el otrora despacho, las banquetas, el buró con el librero y los cuadros que cuelgan de las paredes en el apartamento.
Luego de afirmar que “en la mañana de hoy todos vamos a asistir a un encuentro con la historia”, comentó que el público vería los cuadros de Martí, Maceo y Agramonte, que siempre acompañaron a Fidel, los libros de jurisprudencia que formaban parte de su trabajo cotidiano y “nos acercaremos entonces a la atmósfera espiritual de este gran hombre y lo podremos imaginar bajando las escaleras, dirigiéndose hacia los diferentes lugares donde era convocado para realizar los juicios”.
En ese bufete, dijo, Fidel también asumió por primera vez su autodefensa en un juicio en Santa Clara, en contra de las acusaciones que se le hacían falsamente; fue también como una escuela de lo que vendría después en el Moncada, cuando tendría que defenderse nuevamente como abogado de los humildes, los pobres y de la gente que siempre buscaba justicia.
Después de recorrer el otrora bufete, el público se trasladó hacia las Casas Oswaldo Guayasamín, de África, Simón Bolívar y Juan Gualberto Gómez, así como a la Armería 9 de Abril, el Palacio de Gobierno y a los Museos Numismático, del Tabaco y el de la Revolución. Allí los participantes pudieron apreciar fotografías, obras de artes visuales, bibliográficas y audiovisuales sobre diversos momentos de la vida de Fidel Castro.
Esta Ruta especial con motivo de los 90 años del líder cubano se desarrollará también los días 12 y 19 de agosto.
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