El poeta Alex Pausides, al presentar el informe de la comisión de la Asociación de escritores, puso énfasis en la necesidad de aumentar la incidencia de la Uneac en la sociedad cubana, afianzar el sentido de pertenencia de los afiliados a la organización, así como contribuir a la jerarquización de las mejores obras de los intelectuales cubanos, y a la conservación del patrimonio cultural del país.
En el foro, en el que se encontraban el poeta y etnólogo Miguel Barnet, presidente de la organización; el escritor Roberto Fernando Retamar, presidente de Casa de las Américas, entre otros destacados intelectuales, los participantes coincidieron en potenciar el papel de la Uneac en la sociedad para afrontar el momento histórico que, por varios motivos, vive la nación cubana, entre ellos el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
El politólogo y ensayista, Esteban Morales, instó a la vanguardia intelectual a sumarse a los esfuerzos que hace la prensa cubana para mejorar y ganar en mayor grado la atención de los lectores.
Existen quejas sobre la prensa y los medios en general y es vital que tengan la calidad necesaria para incrementar el interés de nuestro pueblo por consultarla, reiteró Morales.
Agregó que la Uneac debe establecer alianzas estratégicas con los medios para que sus afiliados tengan presencia en las páginas de los periódicos y en otras plataformas, con textos que estimulen el debate, potencien los paradigmas emancipatorios que descansan en la identidad nacional y contrarresten las políticas contra Cuba fomentadas desde Estados Unidos.
Coincidiendo con esas palabras, el narrador Alberto Guerra Naranjo, expresó que la institución debe estar a tono con la velocidad de estos tiempos y darle visibilidad a sus afilados de mayor calidad antes de que «los catapulten otros».
Indicó, por otro lado, que se requiere poner en práctica con premura mecanismos para potenciar su proyección nacional y ayudar a la expansión de la cultura cubana, al tiempo que destacó que la organización necesita aprovechar sus fortalezas para desarrollar en tal sentido acciones reales, «porque a veces se nos va la vida en demasiadas reuniones».
El escritor y editor, Esteban Llorach, consideró que no se han establecido vínculos estrechos entre la Uneac y el Ministerio de Educación, mientras lamentó el «mal estado» de las bibliotecas públicas y las de las escuelas.
Convocó al Ministerio de Educación a incorporar a sus planes de estudio la obra de grandes escritores cubanos que apenas se conocen, junto a los ya establecidos históricamente en los programas de literatura.
Llorach expuso, además, la idea de llevar los grupos de teatro a las escuelas para ampliar el diapasón cultural de los estudiantes y estimular su interés en todas las expresiones de la cultura cubana.
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