Lo sucedido a las 5:55 pm de aquel sábado  20 de abril de 1957 ha pasado a la historia nacional como uno de los sucesos más tristes de la dictadura batistiana. El asesinato de Joe Westbrook y Fructuoso Rodríguez,  Juan Pedro Carbó Serviá y José Machado (Machadito), pertenecientes al Directorio Revolucionario, por la policía bajo el mando de Esteban Ventura Novo estremecieron a la sociedad habanera de entonces.

Después de los asaltos al Palacio Presidencial y la toma de la emisora radial Radio Reloj el 13 de marzo de 1957 se reforzó la cacería de los participantes en estos hechos. En Humboldt # 7 se encontraban tres de los más perseguidos por la tiranía. Fructuoso y Westbrook  estuvieron en la toma de la emisora y Machadito y Carbó Serviá en el asalto a Palacio.

Los treinta y ocho días que separan ambos hechos, 13 de marzo y 20 de abril, estuvieron signados por la persecución de las fuerzas policiales y los cambios de domicilio de los luchadores del clandestinaje en ocasiones cada dos o tres días. Sin embargo, es importante destacar que el 24 de marzo es nombrado Fructuoso Rodríguez presidente de la FEU y Secretario General del Directorio Revolucionario en una reunión ocurrida en la calle L entre 15 y 17 en el Vedado capitalino. 

Los combatientes estuvieron separados en varios lugares a lo largo de la capital después de marzo. Se conoce que Fructuoso tras los sucesos de Radio Reloj se dirige a la Universidad de la Habana donde tenían pensado resistir pero al llegar las noticias del fracaso en el ajusticiamiento del dictador, decide esconderse en una casa en la intersección de las calles 6 y 21,Vedado. Luego  cambia a una nueva casa en el mismo reparto, después al Cerro y  la Víbora. En este último lugar es donde se reúne con Carbó Serviá y Machadito, era el 14 de abril de 1957. Por su parte Joe se ocultaba en una casa en Marianao y eventualmente en casa de su novia en la calle 18 del Vedado.

Entre la medianoche del 19 de abril y las primeras horas del 20 de abril llegan Fructuoso, Carbó y Machadito a Humboldt. Ahí los esperaba Joe, el menor de los cuatro,que sólo contaba con veinte años de edad.

 Una delación a las 3 pm de la tarde de ese día puso a Ventura Novo en la pista de los revolucionarios. A las 5 y treinta llegaron varias perseguidoras y comenzaron a rodear la manzana. Buscaban a los inquilinos del apartamento 201 de edificio Humboldt número 7.

Joe penetró en casa de la vecina de los bajos y simuló ser una visita. Cuando tocaron la puerta  los esbirros batistianos, él tranquilizó a la dueña de la casa y abrió la puerta de la casa pero al venir con la foto de los cuatro, lo reconocieron y se abalanzaron sobre él. Lo sacaron a empujones ante las protestas de la vecina, pero tras caminar unos metros lo acribillaron a balazos.

Los otros tres combatientes tras deslizarse por un respiradero fueron a parar al apartamento 101 del piso inferior. De inmediato salieron en dos direcciones. Carbó Serviá trató de alcanzar el elevador pero poco antes fue ametrallado en la misma entrada de este. Fructuoso y Machadito se lanzan al vacío a una altura de unos ocho metros. Fructuoso cae inconsciente y Machadito con los dos tobillos fracturados. Eso no impidió que los policías metieran las ametralladoras Thompson por la reja y les quitaran la vida.

Poco después sacaron los cadáveres de los cuatro por los pelos hasta la esquina del lugar, dónde fueron montados en camiones entre gritos de los vecinos que les gritaban asesinos. Este hecho, aun en la censura periodística que había en la época, tuvo una amplia repercusión y causó una gran indignación en nuestro pueblo.