Hubertus Christian de Black Valet (Hubert de Black) nació el 14 de junio de 1856 en Utrech, Holanda. Desde pequeño recibió lecciones de música de su padre que era violinista. A los nueve años se matricula en el conservatorio de Lieja, destacándose ya con trece en el piano y ofreciendo demostraciones en varios salones de la época.

Cuentan que durante uno de estos recitales al piano en el Palacio de Bruselas, el rey Leopoldo II quedó tan impresionado con este adolescente, que se ofreció a sufragar sus estudios y posterior desarrollo musical.

En 1873, comienza el despegue musical internacional de Hubert de Blanck con una gira que lo llevó a varios países europeos: Rusia, Suecia, Alemania, Suiza y Noruega. Durante esta gira, conoce al violinista brasileño Eugene Dengremont con quien se presentaría en Dinamarca, Alemania, Brasil, Argentina y Estados Unidos.

Es en este país, específicamente en New York, , donde conoce a quien sería su primera esposa, la cubana Ana García Menocal. Este encuentro cambiaría el rumbo artístico y geográfico del músico holandés.

Su primer viaje a nuestra isla ocurre en 1882 en compañía de su esposa Ana y ambos se radican definitivamente en la Habana un año después. La trascendencia de la obra pedagógica musical de Huber en Cuba comienza con la inauguración el primero de octubre de 1885 de un conservatorio de música en la calle Prado No. 100. En este local conjugó su responsabilidad de director y pedagogo, contribuyendo al desarrollo de varios pianistas de la época. Facilitó además la presentación al público habanero de sus educandos, así como el disfrute de los primeros de obras de carácter universal. Los primeros concursos para estudiantes de música de la isla fue fruto de sus buenos oficios.

Hubert de Blanck también sintió como suya la causa de la independencia de Cuba del coloniaje español, recaudando fondos para la guerra que se avecinaba. Militó en la Junta Revolucionaria de la Habana, por lo que fue preso y tuvo que intervenir el embajador holandés en Cuba. Fue deportado entonces hacia Estados Unidos. Ya en New York, se vincula a un grupo de artistas que colectan fondos para la causa independentista. Es en esta etapa donde compone la obra para piano “Paráfrasis” que está basada en nuestro Himno Nacional.

Al culminar la contienda en 1898, el músico regresa a la Habana donde funda el Conservatorio Nacional de Música en la intersección de las calles Galiano y Dragones. En 1899 compone la opera “Patria” (con libreto de Ramón Espinosa de los Monteros) que es considerada la primera ópera que trata la temática independentista en el país.

En 1902 fallece Ana su primera esposa, con quien tuvo cinco hijos. Entonces contrae nupcias con su discípula Pilar Martín con quien tendría tres hijos más. En 1903 Hubert de Blanck adopta oficialmente la ciudadanía cubana debido a sus méritos de lucha independentista y a sus significativos aportes a la cultura cubana.

Además de sus contribuciones al magisterio musical , no se puede dejar de mencionar su importante obra autoral que compone mas de treinta y cinco obras en su totalidad y abarcan el piano, el violín, la música de cámara y el teatro lirico, entre otros.