El cineasta, editor, poeta, narrador, economista y ensayista, Edmundo Aray, nació un día como hoy de 1936 en Maracay, estado de Aragua, en Venezuela.

Su labor intelectual se destaca fundamentalmente a partir de su pertenencia al grupo literario Vasudeba (1956-1957), y al grupo y revista Sardio (1958-1962).

Sus ideas progresistas lo llevaron a militar en el Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR); en su formación ideológica influyó considerablemente su estudio sobre la obra de José Martí.

Fue fundador de El Techo de la Ballena (1963-1968) y creador de la revista Rocinante (1969-1978).

Pero Aray continuó fundando; de esta suerte participó en el nacimiento del Comité de Cineastas de América Latina, en el año 1974, de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y de sus Consejos Superior y Directivo; además, fue director de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, (EICTV) del año 2000 al 2002; luego dirigió la filial de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, Capítulo Mérida, en Venezuela, y fue un activo promotor de diversas publicaciones relacionadas con el nuevo cine latinoamericano.

Su importante filmografía incluye cintas como Pozo muerto (1968), Venezuela tres tiempos (1972), Simón Bolívar, ese soy yo (1995) y Enredando sombras (capítulo «Venezuela y Martí, ese soy yo», 2005).

En cuanto a su producción lírica se destacan poemarios tales como La hija de Raghú (1957), Nadie quiere descansar (1961), Tierra Roja, Tierra Negra (1968), Cambio de soles (1969), Libro de héroes (1971) y Cantata del Monte Sagrado (1983).

 Mantuvo una ardua labor de colaboración con múltiples publicaciones periódicas en las que firmaba con el seudónimo de Atilio Rey; entre sus artículos más reconocidos «Bolívar, de San Jacinto a Santa Marta»;  «Manuela Sáez, esa soy yo» (2000); «Simón Rodríguez, ese soy yo» (2000); «José Martí, ese soy yo» (2002), y «Sucre, ese soy yo» (2004).

Como cineasta fue merecedor de varios lauros: Premio Nacional de Cinematografía, CONAC; Premio Nacional de Cine Monseñor Pellín (1991 y 1994); Personaje del Año en Cine, y la Orden Francisco de Miranda en Segunda Clase (2018).

Al momento de su fallecimiento, el 26 de junio de 2019, en el estado de Mérida, era el vicepresidente de la Casa de Nuestra América José Martí.