Un homenaje al doctor Armando Hart Dávalos, presidente de la Sociedad Cultural José Martí y director de la Oficina del Programa Martiano, tuvo lugar en la Sala Martínez Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, organizado por la Asociación de Escritores de esa institución con motivo del 87 cumpleaños de este, uno de los ideólogos fundamentales de la Revolución cubana.
Seguidamente se exhibieron fragmentos del programa Mesa Redonda que abordó el tema de la Feria Internacional del Libro de este año la cual estuvo dedicada al doctor Armando Hart (La Habana, 13 de junio de 1930).
En este espacio televisivo se proyectaron momentos de la entrevista a Hart que aparecen en el documental Pasión por Cuba e igualmente palabras del Ministro de Cultura Abel Prieto acerca del que fuera su antecesor durante tantos años en esta función estatal y al que conoció siendo un niño.
El titular de Cultura asegura en su conversación que Hart es “una de las figuras mayores y más admiradas de la Generación del Centenario”, para luego subrayar la enorme labor de transformación que encabezó tanto en el Ministerio de Educación, al dirigirlo como en el de Cultura, y enumerar algunas de sus cualidades incuestionables como su talento, su empeño y su gran valor como combatiente.
Omar González Jiménez, narrador, poeta y coordinador del capítulo cubano de la Red En defensa de la humanidad, tuvo a su cargo las palabras centrales e este tributo a Hart y mediante un lenguaje sencillo y cálido destacó facetas insoslayables de la personalidad y el pensamiento del lúcido político.
González abrió su intervención confesando su gran admiración por él y recordó que el Ministro— como insisten muchos de sus compañeros en llamarle— nace en un hogar de justicia, “esto fue muy importante para la noción que él ha tenido de lo justo durante toda su vida”, dijo.
Posteriormente realizó un recuento apretado de esta vida consagrada a la Revolución Cubana desde su temprana incorporación a la lucha en contra de la tiranía de Fulgencio Batista, y luego del triunfo de enero del 59 las disímiles tareas que desempeñó tanto en los ministerios ya mencionados, como en el Partido Comunista de Cuba y al administrar, por ejemplo, cinco centrales azucareros en la zona oriental durante la zafra de 1970.
Resaltó especialmente su monumental labor al frente de la Campaña Nacional de Alfabetización librada en el año 1961; “él dirigió esa epopeya y allí se cimentó, se complementó su vocación y su sensibilidad especial hacia la cultura”.
Se refirió entonces a su trayectoria al frente del Ministerio de Cultura desde su creación en 1976 y hasta el año 1997, asociada ésta a la creación de los sistemas de las instituciones, la enseñanza artística y los eventos; enfatizó en que la estructura que adopta este ministerio en dicha época fue de una modernidad inusitada.
Omar González se detuvo— desde su experiencia como viceministro durante el mandato de Hart al frente del sector cultural— en el estilo de trabajo de este el cual incitaba en todo momento a los dirigentes y especialistas a pensar y les ofrecía libertad de actuación.
“Hart hizo de la cultura su razón de ser; todo lo veía a través del prisma de la cultura, con un gran respeto por los intelectuales, escritores y artistas”, declaró y añadió que durante el período en que asumió la dirección de la política cultural del país no permitió ni injusticias, ni arbitrariedades ni arribismos.
Omar González reconoció la labor encomiable de la doctora Eloísa Carreras en la preparación de la colección Cuba, una cultura de liberación, que reúne muchos escritos que no se conocían y que constituyen un legado importante a la cultura nacional y para finalizar le aseguró al doctor Hart:“yo en mi humildad le puedo garantizar que usted va a durar mucho más que 87 años en la memoria de su pueblo”.
A continuación Carreras, la compañera en la vida de Hart, presentó esta colección que recoge aspectos primordiales de la existencia y obra de este en un total de dieciséis volúmenes. La integran, entre otros, los títulos: Armando Hart: una vida, un sueño (Edit. Abril), Cuando me hice fidelista (Edit. Verde Olivo), Fe, trazos en mi memoria (Edit. Pablo de la Torriente), La utopía libertaria en nuestra América (Edit. Ciencias Sociales), y Pasión por Cuba (Edit. Pueblo y Educación).
Carreras dio lectura a “Estos papeles de Armando me hablan”, texto explicativo del proceso de trabajo desarrollado para la creación de esta colección y en el mismo agradeció a todas las personas que en cada una de las editoriales involucradas realizaron un gran esfuerzo para la culminación de la misma que está dedicada al Comandante Fidel Castro pero cuya presentación destinó al maestro Fernando Martínez Heredia “inolvidable e imprescindible; quien para siempre florecerá”.
En cuanto a su empeño al preparar para su publicación los textos incluidos en la colección, la doctora Eloísa Carreras confesó: “es el honor de mi vida que Armando me haya permitido trabajar su obra”.
Sobre la trascendencia de los libros que componen la colección aseveró” lo que agrupa y da verdadera unidad a estos papeles no es el periodo histórico en que fueron escritos ni su belleza o pulcritud poética o intelectual si no que son la expresión acabada de los valores y la ética en la que se inspiraron a los hombres que como Hart dedicaron cada segundo de sus heroicas, preciosas y genuinas existencias a darlo todo por la fidelista y martiana Patria”.
Consideró asimismo que estos libros son también una modesta contribución al análisis necesario en el contradictorio momento actual “porque en ellos se nos muestra la esencia y la comprensión más acabada de lo cubano que está presente en el imaginario de Hart”, expresó.
“Una vez más le tengo que dar gracias a Armando por su paciencia, por su amor y por permitirme hurgar en sus sagradas memorias con total libertad, ahora lo demás les toca a ustedes, si disfrutan habrá valido la pena, porque lo que es a mí estos papeles de Armando me han hablado y me lo han dicho todo", concluyó la doctora Carreras.
Deje un comentario