Investigadores y conocedores de la obra de ese relevante escritor norteamericano participan, esta semana, desde el jueves 18 al domingo 21, en la décimo quinta edición del Coloquio Internacional dedicado al Premio Nobel de Literatura, que unió su vida para siempre con este país y esta ciudad capital.
El programa incluye el tercer encuentro de organizaciones dedicadas a estudiar y salvaguardar el legado de Hemingway en el mundo, además de los habituales debates teóricos sobre la vida y obra del genial escritor, quien residió en la Finca Vigía, hoy convertida en museo, en La Habana, por más de 20 años.
Esta edición del Coloquio, que se desarrolla cada dos años, recuerda, de forma especial, el aniversario 80 de la primera publicación de su obra “Las verdes colinas de África” y el aniversario 90 de la publicación de “En nuestro tiempo”. Del mismo modo, habrá un homenaje a René Villarreal, quien fuera durante 14 años el hombre de confianza de Hemingway.
La sede principal de los encuentros teóricos será el Palacio O´Farril, situado en Cuba y Chacón, en el Centro Histórico de La Habana Vieja. En esa parte de la ciudad muchas de sus edificaciones también testimonian la presencia del genial novelista en esta urbe que convirtió en parte de su vida, como el hotel Ambos Mundos, donde solía pasar largas temporadas, o el restaurante El Floridita, en el que se deleitaba con su daiquirí, entre otros espacios.
Estudiosos de la vida y obra del autor de novelas como “El viejo y el mar” procedentes de diferentes universidades y otras instituciones de Estados Unidos y Argentina, entre otros países, junto a investigadores cubanos, compartirán estas jornadas. Serán abordados temas relacionados con la vida y obra de Ernest Hemingway en Estados Unidos, la preservación de su legado, proyectos para ampliar la accesibilidad a información hasta ahora desconocida, así como el análisis de algunas de sus obras, entre otros.
Del mismo modo, el programa del Coloquio anuncia la presentación de libros como “El último león”, del profesor Ricardo Koon –jueves 18 de junio; y “Hemingway: ese desconocido”, de Enrique Cirules –viernes 19 de junio. Habrá igualmente visitas a sitios cubanos que el escritor norteamericano frecuentaba, como La Bodeguita del Medio, el bar-restaurante El Floridita, el bar Sloppy Joe´s, todos ubicados en La Habana Vieja, así como a Cojímar, localidad costera habanera, y a su restaurante Las Terrazas, uno de los lugares donde el autor de obras como “Por quién doblan las campanas” solía pasar largas horas junto a pescadores, con quienes estableció una entrañable amistad.
Desde luego, los participantes también recorrerán, el domingo 21 en la jornada final del Coloquio, Finca Vigía, la única casa verdaderamente estable que tuvo el genial escritor norteamericano. Durante 22 años de su vida, el Premio Nobel de Literatura encontró allí la paz y la inspiración para crear obras de la talla de “El viejo y el mar”. Y a 76 años del establecimiento de su residencia en Cuba, ese sitio habanero y universal conserva su memoria.
Un vasto legado documental es conservado en el Museo Finca Vigía, y gran parte del mismo ya digitalizado. Así miles de páginas de documentos se encuentran reproducidos en formato digital, entre ellos, telegramas, manuscritos de sus obras, como el epílogo de “Por quién doblan las campanas” y el guion cinematográfico de “El viejo y el mar”, cartas, entre otros valiosos materiales de la colección en soporte papel.
El yate Pilar, embarcación en la que Ernest Hemingway encontró una de las principales fuentes de inspiración para su obra, desde donde pescó, y también escribió, también permanece en la Finca Vigía. Esa embarcación, que unió a Hemingway para siempre a Cuba, al Caribe y a la pesca, constituye otra de las piezas de mayor valor que atesora esa casa-museo del escritor en Cuba.
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