Pareció que nos transportábamos en el tiempo, a la bohemia de antaño en las noches de El gato tuerto, o al Rincón del feeling, en el Pico Blanco, del Hotel St. John. Sonaban en la voz de Haydée Milanés, aquellas queridas canciones de la compositora cubana Marta Valdés con un aliento sonoro que nos devolvía al presente.

Haydée, con su voz menuda y bien timbrada y su concepto estético, creó un ambiente visual y auditivo sobrio, elegante, íntimo, para arropar a todos los asistentes a su concierto homenaje a Marta Valdés, en el habanero Teatro Mella. Aunque el público repletaba la instalación, el Maestro Leo Brouwer durante sus palabras de apertura, abogó porque se permitiera la entrada a quienes aún quedaban fuera, ávidos de participar en tan importante agasajo.

La idea central del concierto radicaba en presentar (y filmar en DVD) el trabajo discográfico titulado Palabras: Haydée Milanés canta a Marta Valdés; recientemente concluido y editado por el sello Bis Music. Afortunadamente, la mayoría de los músicos participantes en el concierto (un elenco de lujo), fueron los mismos que grabaron el fonograma; así que el sonido se correspondió en buena parte con el del disco. Por lógicas y conceptuales razones, el orden del concierto no se corresponde con el del disco, aunque si se incluyeron las 14 canciones que componen el fonograma; y en general se mantuvieron los mismos arreglos.

El inicio del concierto estuvo marcado por una interpretación a capella de Haydée, del tema En la imaginación. Le sucedieron Canción Fácil,  con acompañamiento del guitarrista Nam San Fong; Tu dominas, con Enrique Pla en la batería, Jorge Reyes en el contrabajo y la protagonista en el piano y No hagas caso, nuevamente con Enrique Pla en la batería, Jorge Reyes en el contrabajo, Haydée al piano y con la incorporación de Nam San Fong en la guitarra eléctrica y una cuerda de metales comandada por el trompetista Roberto García, que incluía a los trompetistas Carlos Frank y Orlando Carrodeguas.

El primer tema fuera del disco llegó por intermedio de una hermosa interpretación de la canción Mutis, con Haydée al piano, auxiliada por el cuarteto de cuerdas Presto. Al terminar, quedó sola para interpretarComo un río. Minutos más tarde abandonó el piano y pasó al frente del escenario para cantar No te empeñes más, en colaboración con Enrique Pla, Jorge Reyes, Nam San Fong, Roberto García, Carlos Frank, Orlando Carrodeguas y con el percusionista Yaroldy Abreu.

Llegaba entonces un momento especial en la noche, cuando Ernán Lopez Nussa se hizo cargo del piano para acompañar a Haydée en una pieza hermosa y de reciente creación de Marta Valdés (no incluida en el disco), titulada Pequeña Haydée, inspirada por el nacimiento de la hija de la cantante. A mediados de la canción irrumpió en escena el conocido y querido cantautor Pablo Milanés, para unirse al canto a su nieta. Unieron nuevamente sus voces padre e hija, para homenajear a Marta al cantar Deja que siga sola, acompañados por Enrique Pla, Jorge Reyes y Ernán Lopez Nussa.

La fenomenal interpretación a capella de Aida en un arreglo de voces, ejecutado impecablemente por Haydée y tres de las integrantes de la Schola Cantorum Coralina, marcaría el camino hacia la recta final el concierto.

Haydée volvió en solitario al piano para interpretar la hermosa pieza Si vuelves; y a continuación convocó a Pla y Reyes para redondear la propuesta musical en Tengo.

Quedaba lista la escena para lo que constituyó el clímax de la noche: la participación en el concierto de la cantautora homenajeada. Marta enfundó su guitarra (tal como hicieran durante la grabación del disco) y acompañó de forma exquisita a Haydée en Tu no sospechas (una de sus más emblemáticas composiciones). Como recompensa recibieron una ovación mayor a la producida cuando la octogenaria artista subió a escena.

Solicitaron nuevamente los servicios de Pla, Reyes, Nam San y Yaroldy, para acompañarlas en una versión a dos voces de otro clásico. De Marta: Sin ir más lejos. Nuevamente ovacionada se retiró Marta Valdés del escenario.

Haydée aprovechó los compases de espera para el penúltimo tema de la noche, para leer los agradecimientos del concierto. Interpretaría entonces Llora, otra de las canciones bien conocidas de la homenajeada. Para esta versión requirieron nuevamente a Ernán en el piano, conformando un trio con Jorge Reyes y Enrique Pla.  Minutos más tarde, el percusionista Yaroldy Abreu debió unirse a esta formación para el cierre del espectáculo; para el cual se había reservado la canción Palabras, que da título al disco y que cuenta ya con un video clip promocional.

Luego de tanta magia, solo resta agradecer a Haydée por contar con la enorme sensibilidad para hacer suya toda esta obra, y devolvernos ese sonido actual y a la vez añejo que nos transporta en el tiempo, compartiendo desgarradas historias de amor y desamor que cierta vez escribió una mujer menuda llamada Marta Valdés; que perdurarán por siempre entre las más hermosas y grandes canciones compuestas en esta parte del mundo.