El 3 de diciembre, en el Centro de Promoción literaria de La Habana, bajo una fuerte lluvia que no impidió la excelente culminación de la Jornada por el Día de la Medicina Latinoamericana, se realizó la premiación del Concurso internacional de narrativa para el personal de la salud cubano residente en la isla y el extranjero, Miguel de Carrión 2015.
Luis Vaillant, promotor del Centro, en sus palabras de apertura, agradeció la amplia participación en el mismo y reconoció lo difícil que resultó para el jurado, compuesto por Javier Fragela como Presidente; Margarita Urquiola y Maykel Paneque, la elección de los finalistas, y de estos, el Premio y accésit del evento literario.
Cuento, microrelato y testimonio fueron las variables narrativas del Concurso, dedicado al 140 aniversario de su nacimiento.
Miguel de Carrión se destacó en la literatura por su novela Las impuras y realizó una destacada labor como médico, periodista y pedagogo, sobre todo por los ideales educativos que lo indujeron a escribir numerosos ensayos y artículos en la revista Cuba pedagógica.
Carrión alertó sobre los vicios de la educación, generadores de características del cubano como la interrupción de sus acciones, falta de perseverancia y discernimiento, poca concentración, concisión y originalidad: “la rutina arraiga tan poderosamente en nuestro espíritu, que en lo moral, lo político y lo económico la inercia es la ley esencial de nuestra vida y todo cambio de postura social determina un doloroso desperazamiento de los músculos estremecidos”.
El Premio literario Miguel de Carrión 2015 lo obtuvo el cuento El Jefe quiere verte, del Dr. Reynaldo Duret Sotomayor, especialista en Psiquiatría del municipio La Lisa.
En entrevista aparte, luego de la premiación, me explicó que escribió este relato inspirado, en primer lugar, por las declaraciones del Papa Francisco quien, en un discurso, dijo que las personas en puestos de gran responsabilidad son susceptibles a “enfermedades” como la arrogancia, miopía, intolerancia y otras (15 en total), que de no atenderse, pueden dañar o debilitar a una organización de cualquier índole; en segundo término —explicó el laureado— en mis consultas no son pocos los que acuden por dificultades con sus Jefes, quienes teniendo en cuenta lo expuesto por el Sumo Pontífice, quizás atraviesan ya por enfermedades del “liderazgo”, tales como: creerse indefectibles; padecer de endurecimiento emocional; hacer excesos de planeación sin ejecución (lo que menoscaba la espontaneidad, sin darse tiempo para descansar, algo muy importante que evita agotamientos, neurastenias o trastornos corporales); la competencia y endiosamiento; la enfermedad del chisme; coordinación pobre; el acaparamiento; la extravagancia, y por último, el “Alzheimer del liderazgo”, que consiste en olvidar —debido a que quedan acorralados en obsesiones del presente— a las personas que los ayudaron o ayudan, y por tanto son parte de sus logros.
El Jefe quiere verte es, por tanto, cuento cosmopolita que trata la diaria y cruda realidad de cualquier trabajador subordinado al que súbitamente le sueltan esa frase “a quemarropa”.
Reynaldo Duret atraviesa por buenos momentos en sus quehaceres literarios, en noviembre obtuvo Mención en el Concurso Nacional Luis Rogelio Nogueras 2015, con el libro de narrativa infantil Cuentos de la Campiña del Quiensabe, y su último libro de ficción publicado, Odiarás a tu prójimo, que aborda el tema carcelario con honradez y sin tapujos, goza de buena aceptación por la mayoría de los que han podido “capturarlo”, a pesar de los conflictos tan fuertes que plantea. Será presentado y vendido en la librería Fayad Jamís el próximo mes de enero, en Páginas Inéditas, uno de los espacios que allí anfitriona Fernando Rodríguez Sosa, destacado periodista, crítico y promotor de nuestra cultura.
Deje un comentario