La ciencia histórica tiene el deber de continuar investigando y profundizando el conocimiento de los hechos, pero también de los problemas y los conflictos internos que esa revolución [1868-1878] enfrentó, los cambios de sí mismos que sufrieron sus actores, las insuficiencias y los límites que tuvo,  las enseñanzas y el legado que dejó. (Fernando Martínez Heredia, “Revolución, Raza, Libertad y Justicia”, 2018)^[i]

La reflexión anterior, del científico social Fernando Martínez Heredia,  resulta muy oportuna en el caso del personaje histórico al que me acercaré en una breve reseña, precisamente debido a la escasez de datos que pude obtener, e incluso a lascontradicciones que existen entre ellos.

Florencio Salcedo Torres

Nació en Jiguaní, antigua provincia de Oriente, el 27 de octubre de 1851, según el Diccionario Enciclopédico de la Historia Militar de Cuba.^[ii] En Ecured,^[iii]aparece  el año 1852 como el de su nacimiento.  Esta misma fuente, informa quefue hijo de un matrimonio integrado por el dominicano Remigio Salcedo, propietario de una finca en los alrededores de Jiguaní, y la criolla María del Rosario Torres.

En el seno familiar aprendió a leer y escribir (dato importante para su ingreso y ascensos en el Ejército Libertador), y también las habilidades propias de un niño criado en el campo, relacionado con los cultivos, montar a caballo, etc.

A los 17 años se incorporó al Ejército Libertador, sin que conste la fecha exacta del ingreso. Según la ficha de Ecured, peleó bajo las órdenes de Máximo Gómez Báez en la primera carga al machete,  ocurrida en el combate de los Pinos de Baire, Tienda del Pino,o, Venta del Pino (Diccionario 2001: T. 2, 664-665),  el 26 de octubre de 1868.

Posteriormente, estuvo” […] a las órdenes del Mayor general Calixto García. Formó parte del Regimiento de Infantería Jiguaní, bajo el mando del entonces comandante Jesús Sablón “Rabí”. Fue ascendido a teniente el 6.1.1872, y a capitán el 29.10.1876.”  Participó en la campaña de Baracoa dirigida por Antonio Maceo, quien logró tomar esa ciudad por breve tiempo.  Tras un combate personal, Salcedo“[…] dio muerte al jefe de una columna española [¿?] atacada en La Cuaba, el 18.4.1877. (Diccionario, T. I, p.)

En la Protesta de Baraguá (15.3.1878), también estuvo presente, junto a Antonio Maceo y Grajales. Había ascendido al grado de comandante al capitular el 14.6.1878 con los restos de la tropa del Regimiento de Jiguaní que aún le acompañaba. Había cumplido 25 años de edad.

La fuente de Ecured afirma que Salcedo participó en la Guerra Chiquita (1879-1870), bajo la orden de Jesús Sablón “Rabí”; este dato no se encuentra incluido en la  ficha correspondiente del Diccionario Enciclopédico de Historia Militar de Cuba, citada con anterioridad. De ser cierto, tendría que  reconocérsele la condición de “combatiente de las tres guerras” que ostentan otros Generales.

En la etapa entreguerras, hizo su retiro en la finca “El Granizo”, de la cual era propietario, condición muy escasa entre los Generales negros; se dedicó a las labores agrícolas, sin dejar  a un lado sus actividades conspirativas. Mantuvo contactos con el coronel Juan Masó Parra, Saturnino Lora Torres (alzado en Jiguaní en la Guerra Chiquita, conspirador de La Paz del Manganeso y principal insurrecto en Baire el 24 de febrero de 1895).^[iv] Consta que Salcedo igualmente  participó en la mencionadaconspiración, la Paz delManganeso (1890), criticada por José Martí -a causa de la interferencia que hacía a los planes del Partido Revolucionario Cubano-  y, finalmente,  desactivada.

En el levantamiento del 95, ¿en Jiguaní?“Salcedo fue el único que recibió el aviso, de parte de Tranquilino Letapier^[v] el día 22 de febrero de 1895, para el alzamiento del 24 de febrero, hecho que estuvo cuidadosamente planeado para las 3.00 p.m. en la valla de gallos, ese día el patriota fungió como juez de la valla, por su prestigio y honradez”. (Ecured)

Tal información pierde veracidad en el caso de Baire por los datos de la ficha personal de Saturnino Lora Torres que aporta el Diccionario Enciclopédico ya mentado:

Durante la preparación de la Guerra del 95, el Mayor General Guillermón Moncada lo responsabilizó con el pronunciamiento armado en Baire. El 24.2.1895 se alzó al frente de un numeroso grupo, dando el grito de “Viva Cuba” en la plaza central del citado pueblo. Tres días después entregó el mando de las tropas al entonces Coronel Jesús Rabí.  (Diccionario, T. I: 279)

Aunque, en otra parte,  el mismo Diccionario da por cierto que Salcedo también se  encontraba comprometido con el levantamiento de Baire: “Fue el organizador de los alzamientos del 24.2.1895 en Baire y Jiguaní”. (Diccionario, T. I: 435)

Durante la Guerra de Independencia o del 95, ingresó al Ejército Libertador con el grado de teniente coronel, 24.2.1895; y en breve, 4.8.1895,  recibió el de coronel. Creó el Regimiento de Infantería Mármol, y como su jefe operó en Jiguaní. “Sin embargo, en un escrito del Mayor General Antonio Maceo al Mayor General Bartolomé Masó, lo cita como jefe del Regimiento de Infantería  Saladrigas  [¿? no he identificado este apellido], en la zona de Baire” añade el Diccionario Enciclopédico, muchas veces mentado.

Es evidente su activa participación en la guerra, en numerosos combates, de gran importancia como Jobito, 13.5. 1895 y Peralejo, 13.7.1895, bajo el mando del Mayor General Antonio Maceo,  en las que se desplegaron los Regimientos de Infantería Moncada, Baire y Jiguaní y El Cacao, 10.8.1895, dirigida por Jesús Sablón “Rabì”.

En diciembre de 1895 tomó el mando de la Brigada de Bayamo (2 Brigada 2 División 2 Cuerpo de Oriente). El 7.12.1896 atacó a una columna en Las Mangas, cerca de Bayamo, había sido ascendido a General de Brigada desde el 16.8.1896. En julio del 97 pasó a mandar la Brigada de Jiguaní (1 Brigada 2 División 2 Cuerpo oriental).

Junto al Mayor General Calixto García participó en los ataques a Jiguaní (7.5.1897), Las Tunas (28 al 30.8.1897) y Guisa (28.11.1897). Recibió el ascenso a General de División el día siguiente, 29.11.1897. Terminó la guerra en el Cuartel General del 2 Cuerpo oriental, en calidad de excedente[sin mando de tropa].Se licenció el 24.8.1898. (Diccionario, T. I: 435)

En la etapa posterior, constituida ya la República de Cuba, permaneció en su finca de Jiguaní dedicado a la agricultura. Murió en Baire el 27 de octubre de 1931. 

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