Este 14 de septiembre trajo la triste noticia del fallecimiento en la ciudad de Santa Clara, del crítico de arte y presidente del Comité Provincial de la UNEAC en Villa Clara Antonio Pérez Santos, conocido por muchos como Tony.

Natural del poblado espirituano de Meneses, perteneciente a la antigua provincia de Las Villas, se licenció en Historia del Arte por la Universidad de La Habana, y desde entonces emprendió una carrera profesional que abarcó la promoción cultural, la crítica de arte, la docencia y la investigación, propiciándole una notoriedad y un espacio reconocible en el panorama cultural villaclareño.

Su pasión por el arte y la cultura en general, unido a su abnegación al trabajo, le hicieron posible ocupar diversas responsabilidades en el sistema institucional de la cultura, como subdirector de la Escuela Profesional de Arte Samuel Feijoo, presidente del Consejo Provincial de Artes Plásticas, vicepresidente de la Asociación Hermanos Saiz y presidente por varios mandatos consecutivos del Comité Provincial de la Uneac en el territorio villaclareño.

La investigación fue constante en su carrera profesional y en este ámbito indagó diversos temas del arte cubano como la escultura ambiental en La Habana y Villa Clara, el suplemento humorístico Melaíto, o los procesos artísticos en otras naciones como la pintura mexicana en la década de los ochenta. Su trabajo investigativo le hizo posible la presencia de artículos de su autoría en publicaciones periódicas y revistas especializadas.

En las artes visuales desempeñó un rol de gran importancia que le mereció el respeto y la admiración de muchos creadores. Curador de un variado número de muestras expositivas, logró una estrecha conexión con los artistas y sus obras.

Al frente del Comité Provincial de la Uneac por muchos años, logró establecer un espacio de diálogo e intercambio indispensable entre los artistas del territorio. Su permanencia y constancia al frente de la organización de la vanguardia artística en Villa Clara, propició el enriquecimiento de la vida cultural en la provincia a través del trabajo comunitario, festivales, concursos, y salones de artes visuales. Su capacidad de liderazgo contribuyó notablemente a establecer las relaciones más fecundas y coherentes entre los creadores y las instituciones.

Varios reconocimientos y distinciones concedidos a él, fueron testigo de su gran alcance y valía en la cultura cubana.

Por decisión familiar sus restos fueron velados y cremados. Será recordado por siempre quien fuera un promotor incansable y un artista consagrado.