La noticia de la muerte de la destacada actriz cubana Broselianda Hernández este 18 de noviembre ha causado la conmoción de familiares, amigos y mamantes de su obra. Según dieron a conocer varios medios de prensa, el cuerpo fue encontrado en la costa de Miami Beach, en el estado de La Florida, donde residía hace algún tiempo la destacada artista cubana. Aunque hasta la hora de este reporte, aún no se conocían las causas de la muerte, las autoridades investigaban las causas que la originaron.
La muerte de Broselianda a sus 56 años de edad, deja una irreparable huella para la cultura cubana. Graduada con Título de Oro en 1987 en el Instituto Superior de Arte (ISA), hoy Universidad de las Artes, fue alumna de maestros de la talla de Vicente Revuelta, Isabel Moreno, Miriam Lezcano, y muchos otros docentes de gran valía, de los que supo nutrirse para luego llevar esas experiencias al teatro, el cine y la televisión.
Su talento le hizo merecer la admiración de muchos, y el elogio en numerosos certámenes por el desempeño actoral con que asumía cada trabajo.
Ella incursionó en varios medios, pero fue quizá, el teatro, lo que más le apasionó y disfrutó. Bajo la guía de directores como José Antonio Rodríguez, en el grupo Buscón, o con Flora Lauten en el Teatro Buendía, o Carlos Díaz y Teatro El Público, supo encontrar una un camino para crear personajes y defenderlos con esa magia y peculiaridad como lo hizo en cada puesta en escena de estos colectivos.
Quedarán así, en la memoria de muchos, personajes como Fedra, la mejor Julieta, o la mejor Lila del teatro cubano.
En la televisión Broselianda dejó una huella también que se hará imborrable por esa peculiaridad de su trabajo, por el sello único de sus personajes; producciones como Las honradas y Cuando el agua regresa a la tierra, serán materiales para recordarla por siempre a pesar del paso del tiempo.
En el cine repartió sus actuaciones entre producciones cubanas y foráneas, y entre sus títulos resaltan Barrio Cuba, de Humberto Solás; Una rosa de Francia, de Manuel Gutiérrez Aragón; La Anunciación, de Enrique Pineda Barnet; y José Martí: el ojo del canario, de Fernando Pérez, cinta en la que encarnó de manera brillante a Leonor Pérez, la madre del Héroe Nacional de Cuba.
Su pérdida física crea un gran dolor entre amigos y amantes de esa gran obra que defendió. A través de las redes sociales las muestras de condolencia son testigo del amor y respeto de su pueblo, por esta mujer que puso en alto con su brillante desempeño la cultura cubana.
Llegue a sus familiares, amigos y amantes de obra el más sentido pésame.
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