Cerca de una veintena de fotografías dedicadas al arte danzario conforman la muestra En buenas manos… el ballet, que se expone en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional como parte del programa colateral del 24 Festival Internacional de Ballet de La Habana.

Un sugerente acercamiento a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso propone en sus instantáneas la artista Nancy Reyes, quien ha captado con sutileza la personalidad de esta figura cimera de la danza, a través de la maestría, virtuosismo y devoción que sugieren sus manos.

Según explicó en la inauguración de la muestra el curador José Ernesto González, la poesía y sapiencia que encierran las manos de la fundadora y directora general del Ballet Nacional de Cuba (BNC), devinieron un camino temático para acercarnos un poco más a la leyenda que es Alicia Alonso.

De tal forma, estas imágenes logran revelar —en opinión del curador—, algunos de los momentos en que la maestra se comunicaba a través de gestos e intenciones que aluden a su vocación pedagógica, la fidelidad a quienes la rodean, y su amor por la danza y la vida.

Junto a las obras de Nancy Reyes, la expo también incluye imágenes del fotógrafo Luis Alberto Alonso, quien inmortaliza piezas emblemáticas del BNC interpretadas por los bailarines Sadaise Arencibia, Viengsay Valdés, Anette Delgado, entre otras primeras figuras.

“Sus obras —apunta José Ernesto— hacen eterno el efímero instante de un bailarín o bailarina sobre el escenario, moldea con su cámara la perfección, la gracia, el virtuosismo y nos lo devuelve en imagen. Logra encerrar el movimiento con naturalidad, sin moldes estrictos ni búsquedas altisonantes”.

Esta serie de fotografías deviene testimonio de la impronta del BNC y de las  aplaudidas versiones de varios de los clásicos que integran su repertorio como Giselle, El Lago de los Cisnes y Coppelia.