El tradicional acto que cada año organiza la Oficina del Historiador de la Ciudad  reunirá el próximo 22 de agosto, a las 10 de la mañana, a historiadores, museólogos e intelectuales habaneros, que evocarán al Dr. Emilio Roig de Leuchsenring en el aniversario 125 de su natalicio.

En el antiguo Palacio de Lombillo, situado en el entono de la Catedral, se recordará al apasionado intelectual, graduado en Derecho Civil y Notarial, que sobresaliera, además, como periodista, investigador, conferencista y animador de importantes empresas culturales y patrióticas.

Fiel defensor de la preservación y la rehabilitación del patrimonio autóctono, Roig encabezó la protesta contra la barbarie que se  proponía destruir el antiguo hospital de Paula y su iglesia, y lo que quedaba del muro contra el cual fusilaron a los estudiantes de  medicina en 1871. Promovió, junto a Gonzalo de Quesada, que se respetasen las canteras de San Lázaro y se crease allí una institución histórica.

La fuerte polémica del Dr. Emilio Roig de Leuchsenring (23 de agosto de 1889- 8 de agosto de 1964) en la prensa logró detener el vandalismo y, al menos, salvar al templo de la demolición exigida por la Compañía de Ferrocarriles Unidos, que pretendía ensanchar la Avenida del Puerto.

Su obra se renueva hoy en el quehacer restaurador que emprende la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, fundada por él en 1938.

En el Museo de la Ciudad, antiguo Palacio de los Capitanes Generales, se encuentra la sala que reproduce el despacho de Roig, y entre sus piezas sobresalen la mascarilla funeraria de su rostro, que tomara el escultor Teodoro Ramos Blanco momentos después de su fallecimiento, y la caricatura que recrea a los miembros del Grupo Minorista, realizada por Conrado Massaguer.

También el Archivo Histórico y la Biblioteca Histórica Cubana y Americana Francisco González del Valle, con sede en el Colegio  Universitario San Gerónimo de La Habana, atesoran unas catorce mil cartas, enviadas o recibidas por el primer Historiador de la Ciudad.