¿Por qué la ciudad de Vietá como emplazamiento de su obra?
EF: Por sus tradiciones históricas, por su apego al trabajo y la dignidad humana, por su historia limpia. Porque tiene un tesoro del arte precolombino muy del lugar, asombrosamente conservado y perfecto.
Precisamente por la lejanía y su difícil acceso es que se mantiene.
Esos valores incalculables, sin dudas, son patrimonio de la humanidad aunque no se han redescubierto.
¿Cómo surgió la idea de este proyecto?
EF: Este proyecto surge de esos sortilegios que tiene la naturaleza de sorprendernos, en esas realidades que parecen un sueño o mitos. Resulta que hace años, cerca de diez años, yo descubrí que aquí en el Mar de Las Antillas, en el archipiélago cubano, en el Mar Caribe todas esas islas que se asoman al mar hacen como un collar de corales. Sucesivamente unos de otros va dibujando una paloma, cada collar es un pueblo. Es increíble! Líneas perfectas de contornos van poniendo de manifiesto una paloma. Parece un presagio… Esto fue cuando surgió el mundo y ahora después de tantos años es aquí donde se discute un acuerdo de paz de un país en conflicto. Lo que se ha logrado ya es algo grande en la historia de la Humanidad. Pienso que si se limitase el presupuesto dedicado a la guerra, que es uno de los más altos en todos los países, se puede mejorar el mundo. Bajo la paz se pueden realizar los ideales, los sueños de todos los países por igual. Cada cual en su idiosincrasia, en sus tradiciones, en su razón digna de vivir. Con razón digna me refiero a que es más importante una actitud digna que mil indignas.
¿Cuándo debe quedar inaugurada la obra?
Ya se encuentra el proyecto en el emplazamiento que ocupará y con el tamaño original que es aproximadamente 8 metros de alto. La obra se encuentra en proceso, pero los colombianos están muy orgullosos de tener lo que según ellos es un monumento a la paz del mundo y el primero que se ha hecho en Colombia. No tenemos una fecha fija de inauguración, pero esperamos que sea lo más pronto posible.
¿Cómo se inserta la obra en el contexto?
Mi obra se inserta perfectamente en el espacio porque precisamente aquel pueblo se mantiene dentro de la herencia de los valores primigenios del hombre que son la base de su desarrollo, el hombre fiel desde su origen a nuestros tiempos.
“Vuelo de palomas” es precisamente el título que lleva la obra escultórica de Ever Fonseca en la Ciudad de Viotá en Colombia. Un llamado de atención sobre la importancia de la paz en el mundo a la vez que se inserta en la historia cultural de la ciudad muy vinculada con el mundo mítico que caracteriza los personajes del artista.
Gabriela Hernández Brito
Especialista en Promoción
Consejo Nacional de las Artes Plásticas
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