Semanas de trabajo conjunto del coreógrafo y bailarín francés Alexis Jestin con la compañía Danza Espiral, dirigida por la maestra Liliam Padrón, respaldaron el impresionante estreno de la obra “Mira”, en el teatro Sauto, Monumento Nacional.
Pieza de intensa atmósfera, “Mira” integra el proyecto “Look what the world did to us” (Mira lo que el mundo nos hizo), exhibido en Vietnam y Ecuador.
En entrevista a este medio, el autor indicó que “la obra estrenada en Matanzas se adentra en magnitudes abstractas” y trabajó el movimiento de los bailarines en una dinámica corporal, que propició una dramaturgia nacida de la historia personal de cada uno de los actores.
“Son cinco personalidades, cinco formas de moverse”, señaló. “Surge de un proceso creativo que facilita su dimensión e identidad desde una proyección espacial y temporal.”
Alex Jestin precisa que su obra se agiganta con el encuentro humano en las tablas, nacida del pensamiento colectivo de la compañía. “Es la primera vez que estoy en Cuba”, dice. “Me siento agradecido por la atención y los resultados del trabajo.”
Desde mi apreciación, la integración de la banda sonora, el empleo de las luces y el vestuario consolidó el mensaje recibido: un alerta contra el caos mundial y la soledad de las minorías, la discriminación, el miedo a la muerte y el escape aparente a las crisis, para fortalecer, como cierre, el juicio de unidad necesaria de los seres humanos ante la tragedia existencial.
Las funciones en Sauto ofrecieron un programa en el cual se rindió homenaje al Día Internacional de la Danza; por ello, una parte estuvo tributada a figuras emblemáticas cubanas.
Resaltó el ofrecido al desaparecido diseñador Rolando Estévez Jordán, a partir del poema “Papeles pobres”, del escritor Alfredo Zaldívar, presente en el escenario. El texto y el performance se inspiraron en la labor de Ediciones Vigía, fundada a dos manos por el artista y el poeta, puesta donde Liliam Padrón representó a una mujer aparentemente pobre, pero llena de creatividad y ensueños. En la acción teatral se involucró al público con la confección de flores de papel, que fueron colocadas en el lobby del teatro, junto al óleo “La Musa de Sauto”, pintado hace más de un lustro, por Estévez Jordán.
Asimismo, la directora de la agrupación danzaría matancera, expuso que estos montajes se dedicaban a Alfredo Velázquez, con la actuación de su obra “Un bolero para mí”.
También con su arte quisieron reconocer al Premio Nacional de Danza 2023, José Antonio Chávez, a la profesora Clara Luz y al inolvidable Ramiro Guerra, amigos y protectores entrañables de los bailarines matanceros.
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