Por más de 40 años, el Dr. Ibrahim Hidalgo se ha entregado de manera ininterrumpida al estudio del pensamiento histórico y político de José Martí. Su destacado quehacer investigativo, con aportes significativos al desarrollo económico, social y cultural, le valieron el  Premio Nacional de Investigación Cultural 2020.

A propósito de la ocasión, Hidalgo, quien también recibió el galardón Nacional de Ciencias Sociales y Humanísticas 2020, compartió sus impresiones con el Periódico Cubarte.

“Después de 40 años, en el Centro de Estudios Martianos,  para mí ha sido una sorpresa, no esperaba este reconocimiento por la obra de toda una vida”, comentó el investigador holguinero,  graduado en la Universidad de Oriente.

Al referirse al pensamiento del más universal de todos los cubanos, insistió en que toda la obra de Martí es necesaria para la consolidación de la identidad nacional y, en tal sentido, subrayó que es por eso que tiene una vigencia muy grande.

“La mayor parte de sus ideas políticas todavía son un referente necesario para la construcción de una sociedad nueva, para la fundación de una sociedad más justa, sobre todo, libre de odio”.

“Estamos viviendo una época en la que se incentiva el odio y las tensiones que llevan a los grupos más diversos a recelar unos de otros, cuando lo que debemos, es buscar la hermandad de todos los seres humanos”.

“El concepto democrático de Martí, la participación real de las grandes masas de la población en la conducción del país. Esto era algo, a lo cual, Martí aspiraba como la única forma de entender, a cabalidad, la frase que tanto se repite “Con todos y para el bien de todos”.

“Si no entendemos eso, nos quedamos nada más que en las palabras, y lo que hay es que ver, cómo es que Martí concibió estudiar esa República martiana y apreciar los valores que todavía están por aplicarse en el mundo de hoy”.

Ibrahim Hidalgo es doctor de Ciencias Históricas. Sus artículos han sido publicados en libros y revistas especializadas, siempre con énfasis en el pensamiento histórico y político de José Martí.

Recibió, entre otros importantes lauros, el Premio 1992 al mejor resultado científico, Premio de la Crítica 1993 a las Mejores Obras de Ciencia y Técnica, Premio Anual de Investigación 1998, Premio Ramiro Guerra 2000, Premio Nacional 2002 de la Academia de Ciencias de Cuba.

Por su valiosa labor investigativa, también fue electo miembro de la Academia de la Historia de Cuba y titular de la Academia de Ciencias de Cuba.