Creo que más que nunca el pueblo cubano tiene que estar consciente de la situación que atraviesa nuestro país; un bloqueo que se recrudece cada vez y que es el que mayormente nos impide avanzar en todos los sentidos, es como si nos estuvieran poniendo un nasobuco de hierro -que es una imagen bastante fuerte- y nos impidieran hasta poder respirar.

Creo que Cuba tiene una historia de heroísmo, de libertad, de lucha por sus derechos y que precisamente este bloqueo, el cese de este bloqueo, sería el inicio de cualquier posible diálogo entre todos nosotros; tenemos que aspirar a un diálogo sin violencia, un diálogo, pero que defienda por sobre todo, nuestra soberanía, nuestra independencia y nuestro derecho a poder hacer el país que queremos entre todos.