Enrique Moret Astruells, nació hace 105 años el 21 de septiembre en España. En 1942 llega a La Habana y se inserta para siempre en los ideales de Cuba donde muere el 14 de enero de 1985, hace 30 años. Aniversarios cerrado de nacimiento y muerte momento para recordar a un escultor y maestro cuya huella, aunque a veces languidece, es imborrable. Repasar su cronología de vida lo demuestra.
Moret nació en Sueca, Valencia, en 1910. A los trece años la orfandad paterna lo impulsa a la vida laboral, primero la fábrica de muebles de madera, luego la fundición de ornamentos de bronce, después la industria de elaboración de mármol. En 1928 cuando comenzó estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de Valencia ya era un buen conocedor de la materia escultórica y por ende al hacedor eterno de esculturas.
En la década del 30 cumple servicio militar en Ceuta. Realiza su primera exposición personal en el Salón Caud` Art con obras en piedra, madera y mármol. Obtiene el premio de estudios en Roma, el cual no se concreta por el estallido de la guerra. Ingresa en el Partido Comunista Español, alcanza reconocimientos por su participación en la guerra civil española. Llega con su obra la exposición de Paris con significativos artistas como Picasso, Miro, Alexander Calder. Presento la pieza “En la España Leal”, que desapareció y tiempo después por su significación volvió a realizar.
En la década del 40 llega a América en Moca, Santo Domingo emplaza su obra Monumento a la Independencia. En 1943 realiza exposiciones en Cuba con importantes reconocimientos. En 1945 se establece para siempre en calle 80 y 9na actual Municipio Playa. En igual año ocupo la plaza de profesor Titular en Modelado y Talla Industrial en el Centro Politécnico de Ceiba del Agua. Desde ese momento sintió satisfacción en la formación de los jóvenes en la práctica escultórica.
En 1946, Moret adopta la ciudadanía cubana. En 1954 participa en la Contrabienal. Su activismo contra el gobierno de Batista lo lleva al exilio en 1958. Al triunfo revolucionario regresa a Cuba y funde su ejercicio creativo y docente con los derroteros de la Revolución Cubana.
Entre los años 60 y 80 trabaja en el Consejo Nacional de Cultura y en la organización de la UNEAC. En la cátedra y dirección de escultura de la ENA. Viaja por los países socialistas y realiza un intenso programa de exposiciones y concursos. Ocupa responsabilidades en CODEMA además de ejercer la docencia y dirección en el ISA.
En 1980 luego de 38 años de ausencia regresa a su natal Valencia fue acogido en espacios familiares, expositivos, televisivos, en medio del visible cansancio Enrique Moret que había expresado el deseo de morir en Sueca decide regresar a Cuba donde a su decir le esperaba todavía mucho que hacer. Los valencianos eternizaron la presencia de su hijo nativo colocando el nombre del escultor a una calle en Sueca.
En efecto, a su regreso continua su trabajo en el ISA donde fue el primero en recibir la categoría de Profesor de Mérito que otorga la institución. Ingresa en el Partido Comunista de Cuba y comienza el controvertido Monumento a la Rebelión de los Esclavos del Ingenio Triunvirato en Limonar, Matanzas.
Las formas esféricas, el equilibrio de masas y el volumen macizo con ritmo caracterizan sus obras. Fue recurrente en 1982 y 83 los temas taurinos y de pescadores apelando a los recuerdos de la niñez en Valencia. También el tema de la paz tomando como eje a las palomas.
El año 1984 fue difícil en la vida del escultor las afecciones cardiovascu-lares lo llevaron al retiro docente, apagaron su voluntad creativa y a la postre su vida el catorce de enero de 1985, en el Hospital Hermanos Amejeiras
Su faena escultórica absorbió gran parte de su vida, pero quedo espacio para la pintura y sobre todo para el dibujo y la ilustración. En ambas reflejo pesares, pasiones, ensoñaciones expresionistas con trazo preciso al punto de esculturas.
Su quehacer creativo y docente en Cuba dio sentido pleno a su vida. Aquí hizo familia, fortaleció sus lazos de amistad y hermandad con los españoles que como él un día llegaron a nuestro país. Se afilió a una intelectualidad comprometida y con artistas renovadores en lo formal y temático, afincado en nuestra cultura nacional.
Su impronta está en su familia, obras realizadas, en el recuerdo de sus amigos y discípulos. Por su hondo sentido retomamos lo que un día expresara su alumno, el pintor Ernesto García Peña : …”Moret fue maestro de escultura y del decoro, de la honradez, de la amistad, de la dedicación a sus credos…”
Algunas obras en la capital cubana:
_ Fe del Valle Parque de Galiano y San Rafael
_ Los niños necesitan palomas Hospital Hermanos Ameijeiras
_ Miliciano y Soldado Panteón de las FAR. Necrópolis de Colon
_ Busto Rubén Martínez Villena Jardines de la UNEAC
_ Busto Julio Antonio Mella Parque de la Terminal de Trenes
_ En la España Leal Museo Nacional de Bellas Artes
_ José Martí Museo Municipal de Playa
Deje un comentario