Las tradiciones populares también serán parte de los festejos por los 500 años de la fundación de la villa de San Cristóbal, y dentro de estas costumbres, el Carnaval de La Habana brillará en este 2019 a la par de los ritmos de las comparsas y de lo mejor de la música cubana.
Dos fines de semana acogerán las fiestas capitalinas, del 16 al 18 y del 23 al 25 de agosto, y aunque falta poco más de un mes para la fecha, se ultiman detalles para lograr que en esta edición el Carnaval de La Habana brinde sus mejores galas y que la participación del público sea aún mayor.
El Centro Provincial de Espectáculos y Carnaval informó los rasgos distintivos de estas fiestas populares en el presente año y actividades que se desarrollarán como antesala a los festejos. Entre ellos destaca la realización de un Carnaval Acuático el día 3 de agosto desde las diez de la mañana. A esta iniciativa se sumará “Princesita de mar 2019”, una gran fiesta a lo largo de más de un kilómetro de costa y se extenderá desde la Iglesia de Paula hasta las inmediaciones del Anfiteatro del Centro Histórico habanero.
Asimismo, en el parque de La Alameda se emplazarán carpas para la venta de productos alimenticios ligeros y artesanías. Conjuntamente, se ubicarán cuatro escenarios gigantes, uno en el emboque de la lanchita de Regla, otro frente al restaurante Los Marinos, también cerca de la estatua del Dios Neptuno y el último en la acera del Anfiteatro. En estos puntos actuarán las comparsas tradicionales y grupos de pequeño formato.
Este mismo día, en el horario de la mañana, se realizarán actividades dirigidas a los más pequeños de casa, y a las 3 de la tarde será el turno de las comparsas y de las agrupaciones musicales, aún sin confirmar.
Otro de los momentos más interesantes del día 3, será la partida alrededor de las 4:30 de la tarde, de 19 embarcaciones de la Habana Vieja, 12 de Casablanca e igual número de la Marina Hemingway cargadas con modelos vestidos con diseños de fantasías alegóricos a personajes emblemáticos de la urbe como La Giraldilla y el Caballero de París. El carnaval acuático debe concluir sobre las 6 de la tarde con la premiación de las mejores embarcaciones.
La tradición de la Quema del Diablo también estará presente en este 2019. El 6 de agosto a las 5 de la tarde en la Casa de la Cultura de Diez de Octubre se llevará a cabo esta costumbre, con la participación de las agrupaciones Tambores de Bejucal y la comparsa Villa de San Cristóbal.
El 29 de julio comenzarán los bautizos de las farolas de cada comparsa, primero a El Alacrán, en la Plaza de Galicia, el 30 a Las Boyeras, en la Plaza de Antón Recio,el 31 a los Marqueses de Atarés, el 1ro de agosto, a La Jardinera y el día 5, a Los Componedores de batea, en la Casa de la Cultura de Carlos III.
Asimismo, se retomará el concurso “Carnavalero Soy”, como vía para potenciar esas tradiciones cubanas. En este sentido, para la edición del 2020 se incluirá, por vez primera, el concurso “Carnavalerito Soy” donde podrán participar niños de 6 a 12 años, con igual fin.
La Ruta de la Rumba, proyecto de Timbalaye, llegará esta vez a los barrios habaneros y contemplará un evento teórico internacional, el 23 de agosto a las diez de la mañana en la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
En los festejos tendrá lugar la apertura de una muestra fotográfica en el Centro Cultural Fresa y Chocolate, y otra sobre el Carnaval de Barranquilla, en el Centro de Artes Plásticas y Diseño, de Luz y Oficios. A la par, se adornarán las vidrieras de la calle Galiano con una exposición integrada por trajes y maquetas de las carrozas que acompañan a las comparsas.
El Carnaval habanero se ampliará desde las áreas colindantes al restaurante 1830 en la capital, hasta la explanada de La Punta, recorriendo la mayor parte del Malecón habanero. Las entradas se podrán adquirir a partir del 8 de agosto en todos los cines de la capital.
Los orígenes de esta gran fiesta popular se remontan a los primeros tambores africanos que se escucharon en Cuba desde el siglo XVI durante ciertas fiestas, como la del Día de Reyes y la de Carnestolendas o Carnaval. Siglos después, los habaneros tienen el reto de revivir las tradiciones con toques de contemporaneidad y brindar al público el mejor espectáculo posible.
Deje un comentario