A la dibujante, grabadora, ceramista y poeta Zaida del Río estuvo dedicado el más reciente espacio Jueves literario, que organiza la Asociación de Escritores de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en la sala Caracol, de esa institución.

La reconocida poeta Soleida Ríos, amiga de Zaida durante cuarenta años,   presentó el poemario de la pintora titulado De La Habana a Matanzas, que cuenta entre sus valores con las ilustraciones de la misma.

La presentadora aseguró que De La Habana a Matanzas“es un libro de trayecto; registra un movimiento físico literal y creo que también un movimiento de la conciencia”.

Seguidamente destacó la belleza, calidad y economía de recursos del poema “La montaña rusa”.

Consideró las ilustraciones del libro deudoras de  imágenes recurrentes sensuales y provocativas como sus odalisca, mujer pájaro,mujer árbol, mujer floresta, danzarinas desnudas y rostros emergentes seriados como floras, habaneras, pero destacó   en especial una de la página 57 “donde aparece una imagen de mujer inédita: un dibujo no sensual, sin voluptuosidad, mujer carácter, hecha con los mínimos trazos (…) no hay adornos, filigrana vegetal ni peces, hay dureza, insolencia, reto en el rostro”.

La poeta citó la nota de presentación de los poemas de Zaida en la compilación publicada en México En su lugar la poesía en la que se afirma que los versos de la pintora “transpiran, sencillez, ternura, magia y espontaneidad”.

La artista por su parte comentó que hace algunos años redescubrió Matanzas, “con su mar y sus tres ríos maravillosos”y que por eso le dedicó este poemario; “es una provincia espectacularmente hermosa”, dijo.

Luego dio lectura a poemas como el que nombra el poemario, “La gentil Yucayo”, “Al espíritu de Sai Baba”, “La gran compasión”y “El amor en mi bohío” —dedicados a su madre—, “La rosa de Jericó”,y entre los mismos intercaló comentarios agudos y humorísticos acerca de su vida, su relación con Matanzas, sus amores, pinturas y poemas.

Recordó que nació en un rancho vara en tierra de la finca Guadalupe cerca de Zulueta, en Villa Clara; declaró su orgullo y alegría de pertenecer a esa tierra y mencionó a muchos cubanos ilustres, hijos de esa provincia central como José de la Luz y Caballero, Leopoldo Romañach, Wifredo Lam, Carlos Enríquez, Rodrigo Prats y Joaquín Albarrán, entre otros.

Evocó igualmente sus años de estudio en la Escuela Nacional de Arte y compartió con los presentes la historia del cuadro fotorrealista “Todo lo que usted necesita es amor”, de 1975, en el que aparece pintada por Flavio Garciandía.

Narró que un día del año 74 en el parque Lenin, ella se quedó dormida en la hierba y su amigo Roberto Fernández Salado comenzó a fotografiarla dormida, mientras se despertaba y hasta la sonrisa;a partir de uno de esos retratos  Garciandía  realizó “ese cuadro fabuloso que está en Bellas Artes y que es una de las obras más hermosas, pienso yo al menos, del hiperrealismo” afirmó.

Con su característico sentido del humor confesó que en los tiempos de juventud ella le decía al pintor “no importa, aunque yo trabaje en una pizzería en Santa Clara yayo estoy en el Mueso por ti”.

Reveló además que De La Habana a Matanzas”—que toma su título de una canción de Los Van Van—fue escrito de un tirón “como hago mis exposicionesy como hago todo en la vida; yo escribo de un tirón, creo que me baja un muerto”.

Anunció que el próximo día 21 inaugurará una exposición dedicada al Año chino del gallo, compuesta por cerca de treinta obras.