En primer lugar creo que hay un comentario muy profundo de nuestro comandante en jefe, que siempre estará vigente y es que «los principios nos son negociables», y esto ya se trata de un problema de principios, más que inclusive de un problema ideológico pues pueden haber, como ha dicho nuestro propio presidente, divergencias,  diferencias de conceptos que se resuelven en conversaciones, tratando con educación, con comprensión de ambas partes.

Pero las incitaciones terroristas, son cuestiones que no conducen, en primer lugar, a ninguna posición positiva de solución, los problemas no se resuelven con violencia, se resuelven con conversaciones.

Por otra parte creo que todos los artistas formados por esta Revolución dentro de los cuales yo me incluyo, y la mayoría, dentro de los cuales también me incluyo, que no nacieron como se dice en cuna de oro, sino que con mucho orgullo hemos tenido una procedencia humilde, hay que ser realista y decir que si  no es por las escuelas de la Revolución no hubiésemos podido estudiar el arte. 

Las carreras del arte de música, de ballet, de danza, y todas , de por si son bastante elitistas y costosas en el mundo entero en cualquier país, en cualquier condición, por ende es una muestra no solamente de agradecimiento al sistema, a la Revolución que contribuyó a mi formacióny a la de muchos jóvenes que hoy ya no somos tan jóvenes porque peinamos algunas canas, pero los que vienen detrássiguen disfrutando de esos privilegios obteniendo lauros, obteniendo reconocimientos en el mundo. 

Tenemos que estar al lado de los principios de la Revolución, porque no son principios caprichosos, son principios muy profundos que van más allá de cosas que son de mucho valor en el ser humano y que muchos países, no de ahora, sino de hace muchos años, inclusive desarrollados, han obviado para su población.

Desde hace mucho rato la población más culta de América latina es la población cubana, y esto por supuesto, nos ha dado capacidad de analizar, de comprender, de debatir, pero no de insultar, no de agredir. 

Los conceptos de una oposición, entre comillas, porque es una minoría además bastante desorganizada no se resuelven con vandalismo, no se resuelven con ataques groseros, con insultos a las personas porque sea un presidente o sea un ministro, las personas merecen respeto aun cuando se pueda tener alguna diferencia con su forma de proceder. 

Por tanto, como hemos dicho todos, yo me uno a no dejarnos confundir, no podemos cambiar la dignidad, los principios, que repito no son negociables, por  estas cosas banales, por estas cosas de tan poco  valor, que lo único que llevan es a tratar de socavarnos, a tratar de aglutinar para Cuba una política que no es la que hemos defendido y vamos a seguir defendiendo. 

¿Va a volver a ser Cuba una colonia de Estados Unidos?, no. Vamos a tomar las experiencias de lo que ha pasado en Puerto Rico, vamos a tomar las experiencias como se decía ayer de lo que sucedió en Yugoslavia cuando se pidió la famosa intervención humanitaria que terminó en bombas, en agresiones, tiros, palos que no tienen nombre, que además agreden a personas que muchas veces están ajenas en un lugar y reciben esos malos resultados. 

Así que para alante los jóvenes, los que ya no somos tan jóvenes pero como digo yo tenemos juventud acumulada,que estamos al lado de este proceso y nuestro arte siempre va a estar al lado de los principios cubanos, de los principios de la Revolución.