Es uno de los intelectuales cubanos que merece un profundo reconocimiento para todos los tiempos: Eliseo Diego, poeta con un amplio bagaje académico, investigativo y literario que brota de la hispanidad y de la Cubanidad.
En este, un Aniversario más de su vida y de su obra traemos la remembranza de una bella conferencia de prensa dictara por su hija hace unos años y que bien merece ser recogida una vez más como tributo.
“España y la literatura española en la vida y obra del escritor Eliseo Diego”, fue el tema de la conferencia convocada en el capitalino Centro Cultural Dulce María Loynaz, por Josefina de Diego, hija del inolvidable Intelectual cubano (1920-1994).
“He querido agrupar estos recuerdos y contarlos como un pequeño homenaje a su memoria en el Aniversario 95 de su Nacimiento, y a todos sus abuelos españoles desconocidos para mí pero quienes, sin duda, fueron la cimiente de la cual brotó su amor por la literatura, la cultura y el arte”, inició su intervención la también traductora de idioma inglés, para agregar que para ello utilizó fragmentos y una larga entrevista que le hiciese a su padre en 1989 (aún inédita), al igual que testimonios y documentos de la familia.
Así y con la proyección de imágenes en diapositivas el público asistente profundizó aún más en la vida y obra del Poeta quien, durante años integró el Grupo Orígenes (1), el que adoptó la literatura como medio de expresión en todos sus géneros. En el caso de la poesía, ésta asume otra posibilidad de realización del hombre; existe una inquietud indagadora en su relación con la realidad, en su necesidad de ir a los orígenes de la cultura para lograr su realización en el tiempo. Sus integrantes, en general, no buscaban un conocimiento inmediato de la realidad, sino algo más trascendente.
Josefina rememoró a parientes cercanos –tanto por vía paterna como materna--, y en especial a su abuela paterna, Berta –hija de padres españoles originarios de las provincias de Oviedo y Barcelona--; ella, profesora en Pedagogía e inspectora general (hasta 1959), de instituciones docentes privadas especializadas en la enseñanza del inglés. Idioma al que procuró se acercase desde muy pequeño su hijo Eliseo, al igual que al conocimiento de la literatura en general: “Fue ella quien le transmitió el amor hacia el inglés y hacia la literatura inglesa y norteamericana”.
Asimismo la hija del reconocido poeta, trajo a la memoria el asentamiento en Cuba de los familiares hispanos de sus progenitores (bisabuelos, abuelos, hijos, primos) –uno de ellos, Antonio Giberga, afiliado al Partido Progresista, tuvo participación activa en la Constitución española de 1812--; al igual que diversos diálogos sostenidos con su padre, entre ellos, uno en el que aquel le relató la posición de su bisabuelo ante propuestas indignas para cargos administrativos por parte de políticos corruptos de la pseudo-república.
Aclaró que “el apellido real de mi padre es De Diego. Así consta en los documentos oficiales; no obstante haber adoptado tan sólo Diego en su obra literaria”.
Recordó a su abuelo, Constante Diego --nacido en Oviedo, Asturias, el 26 de julio de 1875--, y fallecido en La Habana, a los 69 años de edad: “Todos los que le conocieron, le recuerdan como un hombre bueno, como diría en el buen sentido de la palabra, Antonio Machado. Mi padre hablaba con exhuberancia sobre él, de su sinceridad y honradez (…) Según contaba mi padre, abuelo llegó a Cuba en 1890, con quince años de edad, y comenzó a trabajar en una joyería-mueblería propiedad de un asturiano. Una especie de almacén de antigüedades (Casa Borgoña), que a él siempre le fascinó desde niño, y acerca de la cual escribió también (…) Mi abuelo compuso diversos poemas; mi padre mencionaba siempre uno en particular (“Historia del marino”). Al no tener descendencia, el dueño de aquel comercio se lo dejó en herencia a mi abuelo (…) A él le gustaba mucho la literatura, a tal punto que llegó a escribir una novela y algunos poemas, además de pertenecer a una organización nombrada Asociación de Poetas Cubanos. A la vez se adelantó en su época a cuestiones relacionadas con la propaganda gráfica. Según anécdotas de mi padre, abuelo llegó a organizar también en aquel comercio una especie de centro de tertulias literarias, donde se reunían jóvenes poetas de aquel entonces. Sobre esto escribió Renée Méndez Capote en su libro Amables figuras del pasado, que “(…) hubo un importante movimiento artístico-cultural, iniciado por un comerciante y poeta Constante de Diego, dueño de la Casa Borgoña. En su comercio se mostró la primera exposición de Amelia Peláez, al igual que otras muestras relacionadas con el pintor Víctor Manuel. A éste le impresionaba la sobria personalidad de ese comerciante (…)”.
Al hacer un inventario del número de libros pertenecientes a la biblioteca de su padre, reveló que “de un total de casi cuatro mil títulos, el 55% corresponde a escritores españoles, latinoamericanos y cubanos; el resto de su biblioteca incluye volúmenes en idioma inglés. Baste recordar títulos de autores como los de la Generación del 98 y de la Generación del 27 de España: Azorín, Unamuno, Antonio Machado, Ramón Gómez de La Serna y Rafael Alberti, entre otros muchos; ediciones antiguas y recientes. A Gómez de La Serna, mi padre con 26 años de edad, le envió su Divertimentos –recién publicado--, y aquel le re-envió una nota muy amable que conservó siempre”.
Los hechos ocurridos durante la Guerra Civil Española (1936-1939), tuvieron notable repercusión en la obra literaria de Eliseo Diego y de otros autores. Al respecto las conferencias dictadas en La Habana por Juan Ramón Jiménez y María Zambrano, ahondaron en las vidas de ese grupo de jóvenes escritores nacidos en Cuba, pero de descendencia hispana.
Recordó Josefina el memorable encuentro de su padre con el escritor Rafael Alberti, en España en 1989, a quien admiró profundamente. “Gran amigo, gran poeta”, escribió Alberti, sobre Diego en inolvidable dedicatoria.
Mencionó seguidamente al andaluz, al gran Federico García Lorca, “quien estuvo siempre entre los más admirados poetas hispanos no sólo por mi padre, sino también por mi madre y mi tía Fina. Y así lo recordó mi padre en el Aniversario 50 de su muerte:
“(…) Sentimos que nuestra amargura se renueva con una inmediatez desgarradora. Pero, ¿acaso no escribió Lorca algunos de los poemas más transparentes, consoladores, temibles que se hayan realizado (…) nunca antes? Y, sin embargo, en uno de ellos nos concibió como si estuviese mirándonos: Si muero, dejad el balcón abierto, escribió. Y me pregunto si no estará bien complacerlo ahora, y abrir de par en par las puertas a los festejos de su juventud eterna. Porque cada verso que escribió tiene hoy la misma frescura y la audacia con que una vez saltó su mano la página en blanco. Nosotros somos su posteridad (¡Dios nos valga!), y alzamos la cabeza al rumor de sus versos que cruzan volando, allá muy arriba, como saetas extendidas hacia el futuro, a quien están destinadas. Yo era un niño cuando publicó sus primeras canciones y ahora, por mi culpa, soy un viejo y tuviera muy bien ser su padre, y alzo mis ojos con alegría y orgullo para ver las saetas en vuelo hacia el mañana, en que ya no tendrá parte, pero en que estará aún su balcón abierto”.
Tras concluir su intervención, Josefina de Diego recibió un caluroso saludo de su tía (Premio Nacional de Literatura), Fina García Marruz –presente en dicha cita--, quien expresó sumamente conmovida: “! Me has hecho recordar cosas que jamás he olvidado!”.
Un espacio de genuina cultura pero, a la vez, de grato recuerdo y respeto resultó ser éste que nos brindó (como acostumbra), el Centro Cultural Dulce María Loynaz, para homenajear en el Aniversario 95 de su Nacimiento a Eliseo Diego, uno de los más representativos poetas de nuestro país y de este continente. Otro tiempo más de mensaje literario humano, sincero, amoroso, y para hacer imperecedera la Poesía cubana.
(1) Grupo Orígenes: Sus principios fueron, entre otros: --Asumir toda la cultura anterior para crear otra naturaleza, y con ella, otra posibilidad de realización del hombre --La cultura es una naturaleza creadora para conformar la identidad del hombre, para el logro de su realización en el tiempo --No enfocan el paisaje, ni a través de los sentimientos, ni de los sentidos: el paisaje es un espacio lleno de significados --La sobreabundancia de sentidos que tiene la realidad --La memoria (conservadora de la experiencia), la asimilación de la cultura como sucesivas imágenes, la lección de la historia, como parte de un todo indivisible --El lenguaje figurado se convierte en una forma de conocimiento. No es un ornamento, ni sustitución de la realidad --Búsqueda de soluciones de índole metafísica, subjetivas y hasta religiosas --Búsqueda del mito, de la poesía como forma de conocimiento --La imagen poética es pues una forma de superar el dualismo y las limitaciones del tiempo --No constituye un grupo homogéneo, diferentes estilos y formas de crear se ponen de manifiesto.
ELISEO DIEGO
Poeta y ensayista cubano nacido en La Habana en 1920. Tras concluir sus estudios en Ciencias y Letras, se graduó en Pedagogía en la Universidad de La Habana
en el año de 1940. Miembro-fundador del Grupo Orígenes, en cuya revista dio a conocer su poesía y algunos de sus cuentos y textos en prosa.
Impartió literatura inglesa y norteamericana en la Casa de las Américas y ocupó el cargo de responsable del Departamento de Literatura y Narraciones Infantiles de la Biblioteca Nacional José Martí hasta 1970.
Realizó traducciones y versiones de las más importantes figuras de la literatura infantil en el mundo y fue redactor de la Revista Unión de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).
En 1986 obtuvo el Premio Nacional de Literatura por el conjunto de su obra; en 1988 y 1989, el Premio de la Crítica, y en 1993 el Premio Internacional de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo. Falleció en 1994.
Las Décimas de Por los extraños pueblos
(Ediciones Orígenes, La Habana, 1958)
La Luceta
Entra el blanco mediodía
por las abiertas persianas
y huyen las sombras livianas
al interior de los días.
Desciende a las lozas frías
el arco iris violento:
el amarillo sediento
y el violeta que lo acuna,
y el limpio añil de la luna
como un hondo pensamiento.
Las Nubes
¡Qué libremente se van
las nubes, qué lentamente!
Y cuando el monte prudente
las llama oscuro, le dan
áureas migajas de pan
y siguen alucinadas
por las sabanas moradas
que tienen costas de fuego
--en las que se pierden luego
suaves, dementes, calladas.
El Retrato
Tu seca barba en la mano
me convence de una vez.
Si en a penumbra te ves
un poco en sueños, lejano,
Si el amarillo malsano
del tiempo mágico empaña
la realidad que te baña
en su luz parda, qué importa.
Entre tus dedos la corta
barba de nuevo acompaña.
TESTAMENTO
Habiendo llegado al tiempo en que
la penumbra ya no me consuela más
y me apocan los presagios pequeños;
habiendo llegado a este tiempo;
y como las heces del café
abren de pronto ahora para mí
sus redondas bocas amargas;
habiendo llegado a este tiempo;
y perdida ya toda esperanza de
algún merecido ascenso, de
ver el manar sereno de la sombra;
y no poseyendo más que este tiempo;
no poseyendo más, en fin,
que mi memoria de las noches y
su vibrante delicadeza enorme;
no poseyendo más
entre cielo y tierra que
mi memoria, que este tiempo;
decido hacer mi testamento.
Es este:
les dejo
el tiempo, todo el tiempo.
LIBROS DE ELISEO DIEGO
POESÍA
- En la Calzada de Jesús del Monte, Ediciones Orígenes, La Habana, 1949.
- Por los extraños pueblos, Ediciones Orígenes, Talleres Úcar García, S.A., La Habana, 1958.
- El oscuro esplendor, Ediciones Belic, La Habana, 1966.
- Muestrario del Mundo o Libro de las Maravillas de Boloña, Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1967.
- Versiones (prosa poética), Ediciones Unión, La Habana, 1970.
- Los días de tu vida, Ediciones Unión, La Habana, 1977.
- A través de mi espejo, Ediciones Unión, La Habana, 1981.
- Inventario de asombros, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1982.
- Veintiséis poemas recientes, Ediciones del Equilibrista, México, 1986. (Nota: Los poemas que integran este cuaderno están incluidos en diferentes libros, excepto: «A mi hija María Josefina», «A Ismael, mi primer nieto» y «A María José, mi primera nieta».)
- Soñar despierto, Editorial Gente Nueva, La Habana, 1988.
- Cuatro de Oros (poesía), Siglo XXI, Editores, México, 1990.
- Conversación con los difuntos (traducciones), Ediciones del Equilibrista, México, 1991.
- En otro reino frágil, Ediciones Unión, La Habana, 1999.
- Aquí he vivido (con traducciones de sus poemas al inglés, del propio Eliseo Diego), Ediciones Especiales, La Habana, 2000.
- Poemas al margen, Ediciones Ateneo, La Habana, 2000.
CUENTOS Y OTRAS PROSAS
- En las oscuras manos del olvido, Ediciones Clavileño, La Habana, 1942.
- Divertimentos, Ediciones Orígenes, La Habana, 1946.
- Noticias de la Quimera, Ediciones Unión, La Habana, 1975.
- Libro de quizás y de quién sabe (ensayos breves y prosas poéticas), Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1989.
PRINCIPALES TRADUCCIONES DE SUS TEXTOS A OTROS IDIOMAS
- Al Alemán: In meinem Spiegel (antología, selección de Hans-Otto Dill, Berlin, Aufbau-Verlag, 1984).
- Al húngaro: El oscuro esplendor (antología, Ediciones Europa, Budapest, 1980).
- Al inglés: Poems (antología, prólogo y traducción de Kathleen Weaver, The Lourdes Casal Library, Center for Cuban Studies, New York, 1982).
- Al italiano: L'Oscuro Splendore (prólogo y traducción de Francesco Tentori, Edizioni Accademia, Milán, 1974).
- Al polaco: Nombrar las cosas (antología, Colección Humanum Est, Cracovia, 1980).
- Al ruso: Libro de asombros (antología, prólogo y traducción de Pável Grushkó, Ediciones Bellas Letras, Moscú, 1983).
- Al francés: L'Obscure splendeur (presentación y traducción de Jean-Marc Pelorson, Editorial Orphée La Différence, Francia, 1996).
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