Cuando a partir de este jueves, el 23 Festival de Cine Francés en Cuba pase a ser historia, en las memorias de la actual edición ocupará un lugar de privilegio el cartel que la ha identificado, obra de Eliani Luzardo Hernández, ganadora en el certamen que con ese fin organizaron el Proyecto CartelOn, la Alianza Francesa en Cuba y la Embajada de la nación europea.

“Comencé a incursionar en la cartelística con los concursos que convoca CartelOn y, bueno, me lancé aquí con este cartel.

He resultado finalista en otras exposiciones organizadas por este proyecto. Uno de mis carteles está en la colectiva que por el centenario de Pier Paolo Pasolini se exhibe por estos días en Italia y otros dos en la que se hizo en el Cine 23 y 12 en homenaje a Cesare Zavattini. Pero esta es la primera sorpresa que tengo, tan grata, de que un cartel mío sea seleccionado para un evento”.

Explicó al Periódico Cubarte la joven diseñadora que, graduada en 2020 en el Instituto Superior de Diseño Industrial, Isdi, cumple actualmente su servicio social en dependencias de la Oficina del Historiador de la Ciudad.

“Como se trataba de un festival de cine francés quise buscar un guiño, un remitente a esa cinematografía. De ahí que tomara un ícono representativo como lo es El viaje a la luna, de George Mélièr y, haciendo una analogía, sustituí el cohete por un rollo de negativos de película que se prolonga hasta la noche habanera con sus luces, pues ese ambiente nocturno es también muy recurrente en el cine francés”.

Dijo refiriéndose al cartel que seleccionó el jurado que integraron Eric Chaux, Consejero de Cooperación y Acción Cultural de la embajada de Francia; Marc Sagaert, director general de la Alianza Francesa en Cuba; Sara Vega, especialista de la Cinemateca de Cuba y Alfredo Rodríguez Diago, profesor del Isdi.

“Aunque me gradué de Diseño Industrial siempre me ha gustado mucho la gráfica, todo lo que tiene que ver con la ilustración y demás.

En el Isdi los programas de diseño industrial y gráfico distan. Nosotros estamos más enfocados en lo que es el diseño de espacios, mobiliario y demás. A menudo digo que, en realidad, un diseñador industrial es un ingeniero porque tenemos que tener en cuenta muchos elementos técnicos.

En lo que es el programa de Diseño Gráfico, creo que el ISDI sí logra ese acercamiento con el arte. De hecho, en estos momentos algunas amistades mías son profesores allí y me han comentado que hay muy buenos resultados con los estudiantes de Gráfico. Lo que me gustaría es que hubiera mayor relación entre las dos carreras a través de talleres o algo así porque a veces los industriales nos perdemos un poco.

En mi caso, por ejemplo, aunque me gusta la gráfica, escogí industrial porque me apasionaban los diseños de interiores.

A mi CartelOn me ha venido como anillo al dedo porque es un proyecto que da muchas oportunidades a jóvenes artistas diseñadores de mostrar sus trabajos. Los concursos que lanzan son muy amenos además que incentivan el ansia de ver buenas películas, de consumir productos culturales de calidad”.

Concluye la joven diseñadora, en cuyas memorias la 23 edición del Festival de Cine Francés en Cuba también ocupará un lugar preponderante, al estar asociado con la primera vez en que su obra, multiplicada, acompañó a una de las propuestas culturales más esperadas por los capitalinos.