En el Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño o Luz y Oficios, como también se le conoce por encontrarse en la intersección de esas calles de La Habana Vieja, la celebración del aniversario 500 de la capital cubana en 2019 ha sido acogida con especial entusiasmo por todos los trabajadores de la institución.
Ciertamente, no es de extrañar. Desde su fundación en 1981, en el inmueble que en tiempos de la colonia fuera Casa del Conde Barreto, el CPAD mantiene un vínculo estable con la creación artística de la ciudad, promoviendo fundamentalmente a las jóvenes promociones; lo cual lo convirtió durante algún tiempo en referente principal de las nuevas tendencias que en ella surgían.
Al medio milenio de La Habana está dedicado el 22 Salón de la Ciudad, abierto al público hasta el 18 de enero próximo, con obras de 43 creadores distribuidas en las tres Salas de que dispone el Centro, a partir de su clasificación dentro del arte popular, la fotografía o el resto de las expresiones de las artes visuales, como la pintura, la escultura, el video o la instalación.
En ese último y más nutrido segmento, ubicado en la Sala Barreto, está expuesta la obra que obtuvo el Premio del Salón: Mirar no es ver, pintura de Danae V. Huerta Labrada; mientras que la mención otorgada fue para la excelente fotografía de René A. Rodríguez Castellanos Coreografía ideológica, merecedora asimismo de varios premios colaterales.
Más este es apenas el preludio de lo que en realidad será la celebración de los cinco siglos de La Habana en Luz y Oficios.
Por la efeméride, ya se prepara allí una mega exposición que, bajo el título de 500 x 500, agrupará las obras de medio millar de autores de las diferentes manifestaciones de las artes plásticas y el diseño, previa selección de un jurado de admisión.
Un formato de 20x20 y el tema de la Ciudad serán los denominadores comunes de las piezas que para entonces serán exhibidas, festivo homenaje de los artistas capitalinos y de la institución a la urbe que los acoge y siempre inspira.
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