De los álbumes que más llamaron la atención en este Cubadisco 2018, Un Time, de Harold Merino Bonet, perteneciente a la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, Egrem, 2018; obtuvo tres nominaciones en las categorías Música Electrónica y Electroacústica, Notas Discográficas y Ópera Prima, y se llevó el premio en las dos primeras. Grata manera de entrar por la puerta ancha con este disco que pareciera una rara avis, pero que confirma la fuerza y el desarrollo de este tipo de música en la Isla.
Merino Bonet, recién egresado de la Universidad de las Artes (ISA), muestra aquí su habilidad para combinar y mezclar sonidos desde el trabajo con las máquinas y su dominio del piano y el teclado, lo que lo vuelven un dj “diferente” si tenemos en cuenta la manera habitual en que se presentan en Cuba el resto de los djs productores. Su conocimiento musical, a la vez que perfila sus dotes hacia una sonoridad muy llamativa, confirma la originalidad de un compositor que reproduce las vivencias y sueños de cada día.
Compuesto por diez temas, todos de su autoría, Un Time se mueve entre lo onírico y lo real, resaltando el tema que da título al álbum, que aprovecha la jerga familiar y callejera de su generación para lejos de pedir una tregua —como él mismo hacía de pequeño, cuando su madre lo regañaba—, irrumpir con un entramado sonoro que llama la atención tanto por su frescura, como por las historias que sugiere. Al decir de Alberto Garrandés: “La música que Harold ha urdido y compuesto brota de múltiples referentes culturales, antiguos y contemporáneos, arcaicos y actuales […]”, remite a una realidad otra que se puede “visionar” a partir de los sonidos que propone. La fusión de estilos, donde destacan sonoridades del tecnho en general, está plagada de alusiones acústicas al new age, el rock sinfónico y el acid house…
Por si fuera poco, este no solo es un producto hecho para escuchar, sino también para leer. Además de sus notas a este álbum, el narrador Alberto Garrandés interpreta cada uno de los temas a partir de diez pequeñas historias capaces de abrir un mundo textual más allá de los sueños que interpelan al mundo sonoro. Música y literatura, sonido y palabra, sueños y personajes, entretejen un todo único que hacen de esta primera entrega de Harold Merino Bonet, un disco de alto vuelo cultural. Experimento como pocos que seguro el público disfrutará en sus diversas variantes y estilos: ya sea solo para escuchar, bailar o reflexionar.
¡Electro Dance Music para que relajes y aprendas!
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