“Hemos decidido que el cine tome la calle y hemos decidido que este homenaje al Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano se extienda por toda Cuba”, expresó este viernes Alexis Triana, presidente del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, Icaic, al referirse al proyecto con que dicha institución acompaña por vez primera la popular cita decembrina del séptimo arte.

Se trata de una iniciativa que, excepto las de Mayabeque y Artemisa, ya abarca el resto de las provincias del país e insospechados lugares de la capital cubana, con la proyección durante los días del Festival de una muestra compuesta por doce películas latinoamericanas que han causado gran impacto en ediciones anteriores del evento.

En La Habana, destaca el programa que, en un principio, se  desarrolló durante este viernes, sábado y domingo, en el segmento de la calle 23, de 10 a 12, justo frente a donde se alza la sede del Icaic.

Las propuestas, cuyos organizadores aspiran extender hasta el próximo 17 de diciembre, fecha en que concluirá el 44 FINCL, iniciaron con la ambientación musical de esa zona, donde se puede escuchar la banda sonora de conocidos filmes. Posteriormente, se proyectan documentales y filmes en la gran pantalla allí instalada; para cerrar a las 10:00 PM, con los conciertos de conocidas agrupaciones del patio que han tenido algún vínculo con el cine.

Estos espectáculos musicales, estructurados a partir de temáticas vinculadas a la cinematografía cubana, han sido asumidos por Mambo Producciones SRL, empresa integrada al Ministerio de Cultura que dirige el conocido músico Arnaldo Rodríguez.

Fiel a la esencia latinoamericana del Festival, este viernes, tras la inauguración oficial del evento en el muy cercano Cine Chaplin, se presentó allí, junto a otros intérpretes de la región, el argentino Rodrigo Sosa, junto a los cubanos Rodrigo García Ameneiro y David Torrens, entre otros.

El sábado se le hizo un homenaje a la intérprete estadounidense Barbara Dane, en el que estuvo su hijo, Pablo Menéndez, estrechamente relacionado con quienes integraron el Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC; así como el Dúo Iris y Buena Fe.

El segmento musical del domingo llevó por título “Motivos de Son en el cine cubano” y en él, gracias a las interpretaciones del Septeto Habanero y Pancho Amat, estuvieron representados aquellos ritmos criollos que han hecho vibrar la sala oscura.

Para los días siguientes, están previstos un homenaje a Sara Gómez, en el que prevalecerán en la parte musical intérpretes femeninas, y se destacará la presencia del jazz, así como de las música electrónica y bailable en nuestras producciones cinematográficas. Todo ello tras la proyección de materiales audiovisuales acordes.

Acerca de este proyecto, Arnaldo Rodríguez afirmó sentirse feliz no solo como organizador del mismo, sino sobre todo como artista, pues valora altamente ese contacto directo con el público y vincularse con otras manifestaciones del arte.

“Creo que esto le da una proyección a lo que se pretende y a lo que siempre ha sido el cine cubano, que es un cine patrimonio del pueblo, de la gente”, subrayó.