El cartel cinematográfico cubano, recientemente incluido en el Registro Memoria del Mundo de la UNESCO, se suma a las acciones del Mes de la Cultura Francesa en Cuba con la exposición colectiva inaugurada recientemente en la Sala Yelín de la Casa del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.

“Besos robados a la Memoria del Mundo” se titula precisamente la muestra en cuestión, en la que aparecen 30 carteles realizados por diseñadores cubanos a propósito de la exhibición en Cuba de películas francesas o en coproducción con dicha nación.

Sara Vega, curadora de esta nueva propuesta, seleccionó un grupo de obras realizadas entre los años 1965 y 1980, etapa que se corresponde con la de mayor prestigio del cartel cinematográfico cubano, lo cual le imprime a la exhibición un carácter de retrospectiva.

Firmas imprescindibles dentro del diseño cubano como las de René Azcuy, autor del cartel para la película “Besos robados” que da título a la exposición; Antonio Pérez (Ñico), con el de “Cabascabo”; Antonio Fernández Reboiro, con el de “El juego de masacre” o Eduardo Muñoz Bach, con el de “La vida conyugal”, aparecen en la muestra junto a otras no menos relevantes.

Según ha expresado la especialista de la Cinemateca de Cuba, en la exposición pueden apreciarse aquellas características que distinguieron al cartel cinematográfico cubano y le dieron esplendor. Entre ellas, soluciones de gran impacto gráfico, versatilidad en el uso de la ilustración y gran libertad expresiva.

Abierta al público hasta el próximo mes de julio “Besos robados” se inscribe dentro del programa de exposiciones de la Casa del Festival del Nuevo Cine Latinoamericano que en gran medida brinda espacio al cartel serigráfico cubano.

En esta oportunidad en específico, pone de manifiesto una de las formas de expresión que han tenido los vínculos culturales entre Francia y la Mayor de las Antillas.