Un evento lleno de contenidos para conocer y reflexionar, transcurre por estos días (del 20 al 24 de mayo 2019) en la Casa de las Américas: VII Coloquio Internacional La diversidad cultural en el Caribe: revolución y rebelde. Estos dos últimos conceptos centran el interés de los trabajos que provienen de diversos campos de estudio, filosóficos, histórico, etnológico, literario musicológico, danzario y cine documental, entre otros. En particular, se dedica a tres personalidades de la intelectualidad cubana fallecidos recientemente: el cineasta Rigoberto López, la profesora y escritora Ana Cairo Ballester y el maestro en danza contemporánea Ramiro Guerra. El Coloquio está organizado en diferentes actividades, conferencias magistrales, paneles de discusión, foro audiovisual, exposiciones, talleres y performance danzarios, y una feria de libros caribeños.
La inauguración de este evento caribeño estuvo a cargo de la directora del Centro de Estudios del Caribe de la Casa, Camila Valdés, quien dijo las palabras de bienvenida y presentó un corto video donde compareció el presidente de esa institución doctor Roberto Fernández Retamar. Con poéticas frases el reconocido escritor cubano explicó brevemente la historia de Caliban, “palabra llana en español”, y de su relación con el Caribe, desde la última obra de William Shakespeare La tempestad hasta su reinterpretación por escritores del Caribe en los sesentas y setentas del siglo pasado, George Lamming, Aimée Cesaire y él mismo, en su famoso ensayo así titulado.
Anticipándose a los antes mencionados, Rubén Darío ya había escrito sobre el mismo personaje, fue el primero, afirmó Retamar. Aníbal Ponce en su libro Humanismo Burgués, Humanismo proletario (1935), también se refirió a Caliban. Algunos plantean que existe una escuela caribeña de Caliban, integrada por Lamming, Cesaire y Retamar.
Caliban es un personaje rebelde; se rebela contra su amo. Simboliza en el Caribe la rebeldía y lucha entre los países subdesarrollados y los “subdesarrollantes” (concepto creado por Retamar) definidos los últimos por las metrópolis que fundan los primeros en base a la explotación colonial y neocolonial, negándoles su derecho a la independencia hasta hoy día.
A continuación del video, el doctor Alberto Prieto, profesor de Historia de América, de la Universidad de La Habana, dictó una excelente conferencia magistral titulada “Influencias ideológicas en las Independencias del Caribe”. En su análisis histórico descifró las herencias ideológicas legadas a los rebeldes y revolucionarios/as caribeños, desde las luchas antiesclavista e independentista emprendidas por Toussaint Louverture y Alexandre Pétion en Haití, bajo la influencia de la Ilustración, características a las cuales se añade la solidaridad internacionalista mostrada hacia Simón Bolívar por el fundador de la primera república negra del mundo, a lo que Bolívar agrega la conciencia integradora que le fue inspirada por la América hispana. José Martí, cubanísimo, latinoamericano y caribeño, sumó el antiimperialismo, e igualmente se revela como un antiliberal cuando enunció su concepto de “Con todos y para el bien de todos”.
Del sindicalista Marcus Garbey, jamaicano, heredamos la conciencia de la negritud explícita en la “Declaración de derechos de los pueblos de negros del mundo”, sentenció Prieto, mientras que, César Augusto Sandino (nicaragüense) y el salvadoreño Farabundo Martí, luchan contra el liberalismo en la época republicana de Centroamérica. Fidel Castro, líder de la Revolución cubana y fundador del Estado socialista en Cuba; es consciente de las diversidades caribeñas y desenvuelve el principio de la unidad por la negación del imperialismo, fue proclive a la integración de América Latina y el Caribe. Se involucró en la fundación de la Asociación de Estados Caribeños (AEC), Caricom (Comunidad del Caribe, en español) y la Comunidad Económica de Estados del Caribe (Celac). Maurice Bishop (granadino), fundador de Caricom, acepta la concepción de la unidad por la negación. Hugo Chávez, el líder venezolano, hace la Revolución bolivariana, muy influenciada por Fidel Castro y Cuba socialista, propone el socialismo del siglo XXI. Fundó como plataformas de integración de América Latina y el Caribe al ALBA, Unasur y la Celac, esta última junto a Fidel.
Seguidamente, el Panel I “Rebeldía del pensamiento entre la disciplina y la indisciplina académica”, reunió a cuatro académicos caribeños: Agustín Lao Montes (Puerto Rico), y los cubanos Félix Valdés, José Antonio Soto y Yolanda Wood. El primero discursó sobre las categorías creolización, transculturación e interculturalidad, y su aplicación para pensar diversidades, gestionar políticas culturales y reiventar futuros posibles. El doctor Valdés (filósofo) se refirió a las esencialidades del pensamiento caribeño en lucha abierta por su emancipación; Soto, igualmente filósofo, trató sobre la indisciplina de Caliban reflejada en conceptos del pensamiento filosófico caribeño, específicamente se aproximó a la necesidad de deshacerse del pensamiento colonizado, que continúa existiendo aún después de expulsados los colonizadores. La doctora Wood, presentó como problema para la historia del arte del Caribe las perspectivas críticas neocoloniales en los estudios histórico-artísticos.
Otro panel de debate, en la tarde de este primer día del evento, fue: “Revoluciones sociales en el Caribe: trascendencia regional y mundial”, lo integraron Juan Valdés Paz, Cuba, quien habló de la evolución del poder en la Revolución cubana, sobre el mismo tema se efectuó la presentación del libro del mismo título y autor; Shalini Puri (Estados Unidos) se refirió a “The Grenada Revolution, Remembered Past, Possible Futures”; la poetisa Nancy Morejón leyó su “Elegía a Maurice Bishop”, del Cuaderno de Granada (Casa de las Américas, 1983).
En esa misma tarde se sucedieron la presentación y puesta en circulación de dos libros, La evolución del poder en la Revolución cubana, antes mencionado, y El gran Caribe de Alberto Prieto. Sobre la Heroína de la Revolución cubana Haydée Santamaría, fue presentado Destino de Haydée Santamaría (2019) de Caridad Tamayo y Karem Tiffany Castañón, ambos de Cuba, y el documental “Vamos a caminar por la Casa” de Víctor Casaus (Cuba). Igualmente, la exposición titulada “El cartel de la Revolución” fue inaugurada en la Sala Contemporánea y el vestíbulo de Casa de las Américas.
Sin dudas, a partir de las muestras comentadas más arriba, el Coloquio se constituyó en su primer día como un encuentro de gran interés y solidez intelectual y artística, dejará una profunda huella en el espacio americano-caribeño.
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