Ya fue estrenada en el 37 Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano la cinta cubana El acompañante, tercer largometraje de ficción del realizador Pavel Giroud, el cual encabezó con algunos de los actores del reparto, una conferencia de prensa en el Salón Vedado del Hotel Nacional de Cuba, sede del evento.
El crítico de cine Joel del Río fue el moderador del encuentro y consiguió que el director y sus compañeros ofrecieran una amplia información sobre esta película signada por las dicotomías, tanto en la realidad que narra, como en la reacción de los espectadores y especialistas.
El acompañante tuvo un largo camino de cinco años hasta aquí, marcado por el reconocimiento en diversos festivales; obtuvo en España el Premio Julio Alejandro de guión, y la beca Fundación Carolina en la Casa de América de Madrid; también el laurel de Ibermedia de coproducción y el galardón al mejor proyecto del II Foro de coproducción Europa-América Latina, en el Festival de San Sebastián.
“La espera no fue en vano; es una película que compensa todo el tiempo que uno ha estado esperando por ella”, certificó, al inicio, del Río.
Indagó entonces acerca de los géneros,-deportivo y el llamado “carcelario”-, que Pavel utiliza para desarrollar esta narración con el tema de la importancia de la amistad como sostén humano.
Contó Pavel entonces que Horacio Romero en el primer borrador del guión no era el protagonista del filme y al convertirse en el personaje central la película adquiere este carácter de cine deportivo.
“Mi primera voluntad fue hacer una película sobre el sanatorio, condenatoria, llena de rabia, que no llevaba a nada, era puro panfleto, pero finalmente conté una historia que ocurre en Los Cocos”.
En cuanto al guión, explicó el realizador que se unió para el mismo con gente muy sabia que lo ayudó mucho, como el mexicano Vicente Liñero, ya fallecido, y el escritor cubano Senel Paz y “mis coproductores Lía y Tony que fueron muy certeros”.
El crítico consideró que una parte de la popularidad que hasta el momento ya ha alcanzado el filme se debe a la elección de Yotuel Romero, el reconocido integrante de la agrupación Orisha, como protagonista, el cual confesó “haberse enamorado de Horacio Romero”, desde la lectura del guión; comentó entonces acerca del profundo proceso de preparación del personaje, desde el punto de vista físico y actoral, y agradeció la ayuda de Pavel y del equipo de actores por la acogida que le brindaron; “ninguno me miró diciendo «ah, este chamaquito que canta, ahora quiere actuar», y fue super lindo, porque cuando esto ocurre uno trabaja sin miedo(…) hubo una energía que me hizo sentir como algo mágico, todo fluyó de una manera que para mí fue especial".
Acerca de las licencias artísticas que utilizó, el cineasta reveló que al ser Daniel el paciente más conflictivo del sanatorio esto permitió que el personaje de Horacio fuese diferente a los acompañantes en su generalidad, los cuales se relacionaban con el paciente que atendían solamente cuando éstos tenían pase y podían salir a sus casas; Horacio por tanto no puede perderle ni pie ni pisada y se convierte en su sombra, lo cual garantizaba mayor intimidad entre los personajes y no tener que estar saliendo y entrando al sanatorio sino mantener la filmación allí.
“Yo hice una investigación muy seria antes de sentarme a escribir el guión”, aseguró Pavel, y añadió que las personas que lo asesoraron en el tema, -portadores, pacientes de Los Cocos, médicos, enfermeros, acompañantes, familiares-, preferían que la película no lo tratara desde el rencor.
El gran tema de la película, reiteró su director es la amistad, la importancia de ésta en momentos “en que uno recibe un golpe duro, y el valor que puede tener otra persona al darte el impulso necesario cuando te sientes derrumbado”.
Giroud se refirió a que la nueva campaña de las Naciones Unidas acerca de la lucha contra el VIH tiene como palabras clave dignidad e inclusión,” y estos son temas de los cuales habla la película, junto a otros como tolerancia, respeto, confianza en el ser humano, sacrificio, pero sobre todo el tema central es la amistad, lo importante que es tener un amigo en un momento de caída, de posible muerte, no física, si no espiritual”.
Joel del Río, en otra de sus intervenciones resaltó el excelente trabajo de ambientación del filme, ya que la época está dada en los detalles de objetos, equipos electrodomésticos, vestuarios y adornos propios de la época y bien identificables por el público que fue testigo de la misma, pues al ser tan limitada la disponibilidad de productos, aún en este momento de supuesta abundancia, en la mayoría de los hogares se repetían los mismos objetos, y la mayoría de las personas usaban ropas, perfumes y accesorios similares.
En el encuentro participaron además las actrices cubanas Camila Arteche y Yailene Sierra, muy recordada ésta por su desempeño en el filme Habana Blues, del director español Benito Zambrano; ambas conversaron sobre sus experiencias en El acompañante, y en cuanto a lo que esperan del filme señalaron: “Yo deseo que el público, -que ojalá sea mucho el que la disfrute-, vea esta película y sienta que esta película le ha dado voz”, aseveró Yailene; mientras, Camila significaba “yo quisiera que con este filme el tema del VIH deje de ser tabú, porque todavía lo es,- lo viví-; la gente todavía no entiende muchísimas cosas; ojalá ayude a abrir un poquito la mente de las personas, que ayude a entender”.
Por su parte Pavel Giroud declaró: “quisiera que la película trascendiera; hay filmes que inciden en el comportamiento de las personas. Por ejemplo una cinta paradigmática es Fresa y Chocolate; yo siento que después de ésta Cuba fue menos homofóbica, aunque lo sigue siendo. Me gustaría que mi película ayudara a la inclusión, y a salvar la dignidad de las personas; que no se cometieran los mismos errores porque no hago nada con curarte el cuerpo y lacerarte el alma, ¿no?”.
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