Con motivo del décimo aniversario del Proyecto Cultural Farmacias Habaneras, el Museo de la Farmacia Habanera desarrollará la primera edición del taller científico “El arte de curar: historia y actualidad”, en la sede de los museos de farmacia los días 22 y 23 de septiembre.

En el encuentro participarán historiadores, farmacéuticos, museólogos, profesores u otros especialistas para debatir proyectos, experiencias y proyecciones futuras relacionados con las principales temáticas de la cita: Historia de la farmacia, Experiencias del trabajo de educación para la salud en el contexto comunitario, Patrimonio farmacéutico y Formación farmacéutica.

Este inmueble atesora una rica historia. En mayo de 1853 se establece en la calle Teniente Rey número 41 la farmacia La Reunión, nombrada así por sus dueños, la sociedad Catalá, Sarrá y Co., con el propósito de agrupar en un mismo sitio las farmacias alopática y homeopática. En

1865 esa sociedad se disuelve, y se crea otra bajo la razón de Sarrá y Compañía, que adquiere también la finca 767, ubicada en Compostela número 95 ½ o 95 A, para colocar sus almacenes.

El 15 de octubre de 1898 muere en Barcelona José Sarrá y Valldejulí, y su viuda Celia Hernández y su hijo Ernesto Sarrá forman la sociedad mercantil Viuda de Sarrá e Hijo. Este último, tras la muerte de la madre, adquiere en 1912 varias casas de las calles Teniente Rey, incluida la marcada con el  número 39, donde José de la Luz y Caballero fundara su Colegio del Salvador. Junto a los edificios ya existentes, el complejo farmacéutico abarcaría 18 inmuebles para un total de 13 000 metros cuadrados. Tras esta segunda gran remodelación, la farmacia se reinaugura el 20 de mayo de 1914, a la par que se devela una tarja en recordación de José de la Luz y Caballero, en Teniente Rey número 39.

Después del triunfo de la Revolución, a tenor con las leyes de desprivatización, La Reunión fue nacionalizada y continuó funcionando hasta que, en 1999, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana acometió su restauración y la convirtió en Museo de la Farmacia Habanera. El 30 de julio de 2004 reabrió sus puertas.